Miriam Germán: “Nadie ha recordado (a la PGR) que son una parte en el proceso, y que los jueces son terceros imparciales”

El jueves 28 de junio, un día después de que directora de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción (Pepca), dijera que si la Suprema Corte de Justicia acogía la recusación en contra del juez Francisco Ortega Polanco se crearía un “descalabro y caos judicial”, porque eso imposibilitaría la designación de otro juez que haya participado en la etapa preliminar del caso Odebrecht, la jueza Miriam Guzmán Brito, envió una carta al presidente de la Suprema, Mariano Germán Mejía.

En la misiva, la magistrada dice que esta afirmación “que no creo que tenga precedentes, se desprende que para la Procuraduría el magistrado Ortega es el único que no favorece la impunidad ni es favorable para los acusados”.

“Con este parecer la señora Laura Rodríguez Pelletier a un magistrado como Francisco Ortega Polanco, de cuya imparcialidad y decencia no dudo, lo presenta como el único capaz de ‘no favorecer la impunidad ni es favorable a los procesados’.

Ese mismo jueves 28 de junio el pleno de la Suprema ratificó a Ortega Polanco como juez para conocer el juicio preliminar en el caso Odebrecht.

Germán Brito, quien es presidenta de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia, recordó que de los procesados originales el año pasado (refiriéndose a Víctor Díaz Rúa, Ángel Rondón, Roberto Rodríguez, Temístocles Montás, Andrés Bautista, Máximo D’ Oleo, Ruddy González, César Sánchez, Conrado Pittaluga y Radhamés Segura) hubo ocho a quienes se sacó de sus hogares con un despliegue de fuerza “como si se tratase de alguien del ejército islámico”.

“Creo que de un tiempo a esta parte, no solo esta Procuraduría General de la República se ha acostumbrado a irrespetarnos, y pienso que ello obedece a que nadie nunca ha recordado que son solo una parte en el proceso y que los jueces son terceros imparciales”, expresa Germán Brito en la carta dirigida al presidente de la Suprema.