15 años de prisión
Condenan a tres exgentes de la PN por asesinato de 3 jóvenes
El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a 15 años de prisión a tres exmiembros de la Policía Nacional, tras ser encontrados culpables de dar muerte de tres jóvenes, a quienes le propinaron múltiples disparos con sus armas de reglamento.
El tribunal presidido Arlin Ventura e integrado por los magistrados Milagros Ramírez y Edward Abreu sentenció a esa pena a cada uno de los imputados Mario Beriguete Montero, Máximo Cruz Ruiz y Joselin Montero Montero.
Asimismo, el tribunal dispuso que los imputados cumplan la pena impuesta en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, al ser hallados culpables de los homicidios de Edward Villar Matos (Bebo), Rafael Hernández Ortiz y Wellinton Feliz Genao (Guelón).
Los jueces acogieron el dictamen presentado por el ministerio público, representado en audiencia por los fiscales litigantes Mereline Tejera y Johnny Núñez, quienes habían pedido declararlos culpables de asociación de malhechores y homicidio voluntario.
Según el acta de acusación, la madrugada del 17 de agosto 2014, mientras los imputados, junto al raso Julio Montero Montero, patrullaban por la calle Juana Saltitopa del sector Villa María, fueron abordados por unas mujeres, quienes les indicaron que habían sido asaltadas por varios sujetos que se desplazaban a bordo de tres motocicletas.
Señala que luego la patrulla dio persecución a las víctimas, alcanzándoles en la intersección de las calles Samaná y María Auxiliadora, donde, según la versión policial, los jóvenes atacaron a tiros a sus miembros, resultando herido el agente Julio Montero Montero.
Acto seguido, los acusados ejecutaron a las tres víctimas,“disparándoles en la cabeza”, expusieron los fiscales.
El escrito de acusación detalla que los jóvenes se encontraban en posición de sumisión cuando recibieron los disparos; sus cuerpos presentaron heridas causadas de espaldas y todas las heridas mortales en la cabeza.
En la escena del crimen fueron levantados 14 casquillos de balas, de los cuales 11 coinciden con las armas de reglamento que portaban los acusados.