RECUENTO
En menos de dos años han asesinado alrededor de 12 niños en RD
En lo que va de año se han registrado en el país al menos nueve asesinatos de niños, la mayor parte de estos menores de dos años, y asesinados por hombres, en diferentes regiones.
El caso más reciente, según registros periodísticos, ocurrió el pasado domingo, en Barrio Nuevo, Villa Mella.
Yancer Manuel Martínez, un niño de un año y seis meses, fue asesinado presuntamente por su padrastro, Rayner Alexander Castillo Hernández, cuando el hombre se percató que su pareja sentimental, Débora Lucía Sepúlveda, se reunió con el padre del infante Leonardo Martínez Berroa.
A pesar de que el victimario dijo en el hospital que el bebé se había caído de la cama, los estudios determinaron que sufrió un trauma en el cráneo debido a los golpes.
A principios del mes de junio un hombre violó y mató a una niña de ocho años en Baní, provincia Peravia.
Esteban Díaz, quien tras el hecho se suicidó, había cumplido diez años de prisión por un crimen similar.
El cadáver de la menor asesinada por Díaz fue encontrado en una casa en construcción, al lado de la vivienda de la madre.
Mientras que el 8 de mayo Raúl Zaya Suero, de un año y once meses, fue violado y asesinado en su vivienda que era considerada como un motel, en Cancino Adentro, Santo Domingo Este.
Su madre, Raquel Suero, tenía una relación sentimental con Jhon Jairo Rodríguez Espinal, quien golpeaba no solo al bebé, también a otros cuatro niños.
En marzo, un hombre asfixió a un bebé de seis meses, hijo de su expareja a quien también maltrató.
Juan Francisco Trinidad (Morongo), de 30 años, presuntamente mató a Yerlan Miguel Pinales, en el sector Pekín, del barrio Cristo Rey, en Santiago. Antes del crimen Trinidad golpeó a su expareja, Mabely Pérez y a su excuñada Yésica Pérez.
En febrero de este año un haitiano raptó y luego ahogó a un bebé de seis meses, identificado como Gini Dog Pierre, hijo de su pareja sentimental, en un hecho ocurrido en Jobo Corcovado, del municipio de Castañuelas, de la provincia Monte Cristi.
Al momento del asesinato la madre del infante, que se dedicaba a la prostitución, lo dejó con una hermana de 12 años.
Chaman Chacra
A inicios de febrero ocurrió un brutal crimen que traumatizó a la sociedad dominicana. Víctor Alexander Portorreal Mendoza (Chaman Chacra), de 32 años, mató a su pareja sentimental, Reyna Isabel Encarnación Morales, y a los tres hijos de ésta.
El 4 de febrero primero apuñaló a la mujer, luego violó y mató a las dos niñas de seis y 10 años, y al siguiente día colgó con una corbata al único varón, de 13 años.
Tras cuatro días de la masacre el hedor fue la voz de alarma para que los vecinos del asesino confeso, quien vivía con la familia en el kilómetro ocho de la carretera Sánchez, se percataran.
Otro caso, en el mismo mes, fue el de un bebé de 11 meses que fue hallado enterrado en el patio de su vivienda, en Boca Chica, a 37.5 kilómetros de Santo Domingo.
El menor fue asesinado nueve meses antes del hallazgo, pero hasta ahora no se sabe si fue el padre Carlos García o la madre Rosanna Ramírez, porque ambos se acusan por el crimen.
En 2017
Según registros periodísticos en 2017 hubo al menos tres niños asesinados. La mayor parte en la región este del país.
En diciembre de 2017 la niña Rosa Iris Maite, de 11 años, fue hallada muerta con puñaladas en su cuerpo en Higüey, provincia La Altagracia.
Santo Cedano, un mecánico de 32 años, habría confesado ser el responsable de violar, estrangular y luego acuchillar a la niña Rosa Iris Maite. Santo Cedano confesó ante la Policía Nacional que cometió el crimen porque después de haber violado a la niña, ésta había dicho que lo denunciaría.
En ese mismo mes fue hallado muerto Joneury Daniel Encarnación, un niño de tres años, quien fue arrojado a orillas de la carretera, en el kilómetro 5, en la sección Santana, de Higüey.
Por el hecho fueron apresados un menor de 17 años de edad y un haitiano identificado como Rafael Michel, quienes habrían participado en la muerte del infante.
También en ese año un hombre presuntamente mató a un menor de un año y siete meses, en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
A él y a la madre de la víctima, Elizabeth de la Cruz, les fue impuesta en diciembre un año de prisión preventiva para la cárcel La Victoria y en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres.