UNA SOCIEDAD EN APUROS | SERIE ESPECIAL (2)
Alcohol, drogas y juego de azar
Dentro de las adicciones a sustancias psicoactivas, el alcoholismo sigue ocupando el primer lugar y la experiencia de los centros especializados es que la persona llega en busca de ayuda después de los 35 años de edad, aunque iniciaron temprano en la adicción, explica el especialista en manejo de adicciones, Vicente Tapounet Brugal, director ejecutivo de Clínica Fénix.
Dice que el alcoholismo es una enfermedad donde el adicto cuando busca la ayuda es por presión externa. Alrededor del 30% o 35% de los que se atienden en Clínica Fénix es por esa causa, hombres en 65% de los casos.
Dentro de las psicoactivas, explica que la marihuana se ha masificado porque culturalmente se ha enquistado entre los adolescentes, de que el uso de la cannabis sativa es inocuo y no adictivo, lo cual es una distorsión.
Esto se refuerza, dice, con las manifestaciones a nivel global de despenalización y legalización, y documentales sobre las bondades medicinales. La mayoría de los casos que se atienden en el centro son jóvenes entre los 18 y 25 años de edad.
En uso y adicciones le siguen en el país la cocaína y el crack. En la primera la mayor población está en jóvenes sobre los 25 y 30 años de edad.
La heroína, destaca el especialista, está en el mercado local desde hace 20 años y sigue avanzando su consumo. Es altamente adictiva, cuando le falta el usuario se enferma, empieza a tener dolores en las articulaciones, diarreas y náuseas, lo que aumenta su disposición a buscarla, sin importar lo que tenga que hacer para ello.
Más del 40 por ciento de los que se atienden en esa clínica es por adicción a sustancias, mientras una persona puede ser adicto a una o más.
Puras o conductuales En este renglón, el primer lugar lo ocupa la ludopatía o adicción a los juegos de azar, entre ellos casinos, bancas deportivas, bancas de loterías, u otros tipos, unido a la necesidad de hacer dinero fácil y a que en el país hay bancas en todas las cuadras. El centro, explica Tapounet Brugal, recibe personas en las diferentes edades, empezando en jóvenes iniciando la edad adulta y mayores. Se ve en hombres y mujeres y ocupa entre el 35 y 40% del 25% de los casos que se atienden vinculados a las adicciones puras o conductuales.
Sexo, compras, deudas y comida A la ludopatía, le sigue la adicción al sexo, que es la persona hombre o mujer que practica el sexo de forma compulsiva, sin medir consecuencias. En este campo, la experiencia del especialista, le hace asegurar que las personas tienden a buscar poca ayuda, de ahí que ocupan cerca del 5% de los que reciben atención, por lo general más mujeres que hombres, debido al aspecto cultural o de machismo.
También está el adicto a la comida o comelón compulsivo; la adicción a la pornografía y a los videojuegos.
Explica que las compras y endeudamientos compulsivos están también en auge, por los mismos factores psicosociales imperantes, debido a que el ser humano se siente importantizado por cosas externas.
Esto lleva a un manejo financiero equivocado y por ende al endeudamiento. El deudor compulsivo ocupa entre un 15 y 20% de los adictos, y las edades promedio sobre los 30 años, es igual en hombres y mujeres.
El comprador compulsivo está entre 10 y 15% de sus acompañados en el centro y es más común en las mujeres en distintas edades. Cuando la persona toca fondo o colapsa en su funcionalidad, la mayor parte de esa deuda es por el pago de intereses.
Enfermedad de la adicción: Conceptualmente se tipifica la enfermedad de la adicción cuando se tiene una conducta compulsiva y obsesiva que interfiere con el funcionamiento global y no se puede frenar ese comportamiento. De ahí que de acuerdo al especialista de la conducta, el destino de las personas adictas, si no lo reconoce y se trata, es muy claro: “terminan en la cárcel, en un hospital, en un manicomio o muertos. Esto porque la adición es una enfermedad biosicosocial. Todo adicto está afectando su bienestar biológico, psicológico y social o conductual, llevando un patrón de comportamiento que pone en riesgo su integridad física y la de otros”.