RESPALDO
Evangélicos piden que sociedad se una contra la impunidad y el aborto
A las 10:00 de la mañana de ayer miles de evangélicos salieron del coliseo de boxeo Carlos Teo Cruz a recorrer las principales avenidas de la capital. Marcharon en contra de la corrupción, el aborto, la impunidad y la explotación laboral infantil.
Una parte se colocó en las patanas transformadas para ocupar pasajeros dentro e incluso en el área de las gomas, exponiéndolos al peligro de las vías.
Mientras que la mayor parte de las personas caminaban bajo el candente sol del mediodía que dejó a más de uno desmayado.
Agentes de seguridad les acompañaban en la caminata, desde las avenidas Tiradentes, 27 de Febrero y Máximo Gómez, que traía consigo a congregaciones de todas partes del país que habían aprovechado la conclusión de la edición 74 de la Convención Nacional en la República Dominicana, de la Iglesia de la Profecía, realizada en el coliseo deportivo durante cuatro días.
Pese al cansancio y el sudor que recorría los rostros de los feligreses, los ánimos continuaban positivos, y seguían entonando canciones como, “solo el que esté preparado es el que se va pa’ arriba. Subiendo y no bajando”, letras que salían de las bocinas de las patanas.
El obispo Flavio Rosario, de la Iglesia de Dios de la Profecía, proclamó que es tiempo que toda la sociedad, se sume a la lucha contra la corrupción, la inseguridad, la delincuencia y la explotación infantil.
Reacciones
Andrés Mambrú, nunca se detuvo durante la marcha.
Aseguró que la Iglesia está en contra de quienes cometen corrupción y “otros males”.
“Esta es una manifestación de la Iglesia de la Profecía y pedimos no a la corrupción, no al aborto. Estamos en contra de todo eso y también estamos proclamando al Rey de Reyes y Señor de Señores que es Jesucristo”, Mientras, Eulalia Peña, sin detenerse un instante, nos dijo que todo lo malo que está pasando en el país es debido a que la venida de Cristo está cerca.
“Estamos incluyendo todos los males a los que está sumergida la humanidad a causa del pecado, cosas que no estaban en el objetivo de Dios para la humanidad. Él quería que fuéramos felices, unidos y que viviéramos en paz y el hombre ha destruido la tierra”, manifestó.
María Esther McDonalds pidió a las autoridades obediencia a la Palabra de Dios, para evitar que en el país se realicen actos de violencia.
“La Palabra dice que esto irá de mal en peor, pero si el hombre se arrepiente de sus malos actos verá sus caminos diferentes.”