El Seibo
Atracadores matan a un vigilante y PN abate uno
LA VÍCTIMA ERA ORIUNDO DE HIGÜEY Y DEJÓ UN NIÑO EN LA ORFANDAD
Un vigilante privado resultó muerto de dos disparos y uno de sus atracadores cayó abatido mientras era perseguido por agentes de la Policía, luego de haber atracado un vehículo en el que se despachaban cigarrillos a un establecimiento comercial de esta ciudad.
Francis del Rosario, de 4 2años, falleció de dos disparos a la cabeza, mientras se desmontaba de una camioneta que custodiaba como seguridad de una empresa de cigarrillos frente al local de la Asociación de Comerciantes Detallistas de El Seibo.
En el suceso también resultó muerto Bryan Rafael Mejía Ortega, de 21 años, uno de los atracadores encapuchados que, a bordo de una jeepeta, despojaron de su arma y con la misma dispararon al vigilante, siendo perseguidos por motoconchos y agentes policiales que les hicieron varios disparos.
El atraco ocurrió en la calle Asomante esquina Duvergé, del sector Los Hoyitos, de El Seibo, de donde fue levantado el cuerpo del vigilante, quien residía en el barrio Sajul, de Higu¨ey. Dejó un hijo en la orfandad.
Los delincuentes, que trataron de huir en un vehículo, fueron perseguidos por agentes de la Policía, que los ubicaron por una hilera de motoconchos que le dieron seguimiento a través de varias calles de la ciudad e incluso hasta un campo de caña del batey Higueral, cerca de La Romana.
Se informó que los asesinos, tras quitarle la vida a Del Rosario, le sustrajeron el arma que portaba. Tan pronto ocurrió el suceso, decenas de personas llegaron al lugar desde diferentes direcciones de la localidad, donde posteriormente el legista Víctor Ortiz, realizó el levantamiento del cadáver, acompañado de miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim), quienes de inmediato emprendieron las investigaciones para dar con los responsables del asesinato del hombre.
El cadáver del vigilante fue trasladado a la morgue del hospital Doctor Teófilo Hernández, y luego entregado a sus familiares.
En el lugar se comentó que los atracadores huyeron tan pronto cometieron el crimen, y que también hicieron varios disparos para evitar los primeros intentos de persecución que se preparaban en ese momento, por un grupo de motoconchistas que empezó a seguirlos, al darse cuenta de lo que había acontecido.