SALUD HOSPITALES
Presidente del CMD considera que hospital Jaime Mota “debería estar cerrado”
El Hospital Regional Universitario Jaime Mota, destinado a atender a más de 400,000 habitantes que viven en las diversas comunidades de las provincias Barahona, Pedernales, Bahoruco e Independencia, no está en condiciones de ofrecer servicios de salud a la población, de acuerdo al presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Wilson Roa.
El dirigente gremial considera que el principal centro médico de la Región Enriquillo debería estar “cerrado”, porque en vez de ayudar a sanar a los pacientes lo que hace es contribuir a empeorar la salud de las personas que acuden a dicho centro de salud.
Wilson Roa expresó estas valoraciones durante una visita la mañana de este lunes al Hospital Regional Universitario Jaime Mota, mientras buscaba información sobre la muerte de al menos siete niños la semana pasada, presuntamente a causa de: prematuridad, preclampsia, entre otras condiciones de salud.
Roa estuvo acompañado del Director Regional de los Servicios Regionales de Salud, doctor Luis Pérez González, las pediatras; Carolina Matos Pérez, Luis Haydee Canario, Natasha Montes de Oca, y Apolinar Carvajal.
Así mismo por el presidente de la Regional Sur del CMD, el de la interprovincial Barahona Pedernales, Alexander Herasme Peña y por la doctora María del Carmen Díaz Sedano, secretaria de Acción Gremial.
Colapsó sector salud
El presidente del CMD, dijo que la situación del Jaime Mota es una prueba más del “evidente colapso del sistema sanitario dominicano”.
Aseguró que algunas estructuras destinadas a la atención de salud de la República Dominicana no califica para dar el servicio. Los riesgos en este tipo de centros aumenta y, quien finalmente paga la situación, es la "población”, observó.
Indicó que cuando ocurren estos eventos lo que hacen las autoridades sanitarias es apelar a “buscar culpables” cuando, a su juicio, lo que deben hacer es “encontrar la solución” de la problemática que aqueja al sector salud.
Muerte obligada
Respecto a los niños fallecidos anteriormente, indicó que estos tenían una “muerte obligada” de alguna manera porque algunos vinieron en condiciones que era “insalvable” pero, “tampoco el hospital le brindaba las garantías mínimas para superar las dolencias por las que vinieron al hospital”.
Consideró que las autoridades deben entender que la rehabilitación hospitalaria no debe ser cosa de “un día”, sino que, cree debe ser permanente.