ABORTO
Salesianos mantienen oposición a las tres causales especiales para abortos
Médicos y autoridades eclesiales rechazaron hoy la propuesta que hiciera el Poder Ejecutivo en el Congreso sobre la legalización del aborto en tres causales, ya que consideran de “inconstitucional” su posible aprobación.
“Todos los argumentos que se presentan para defender el aborto son los mismos que se presentarían para defender que una persona mate a otra”, manifestó el director de comunicación salesianos de Las Antillas Padre Luís Rosario, dentro de un conversatorio sostenido en la feria de la XXIX Feria del libro Católico en la Casa San Pablo.
El reverendo aseguró que, mediante una “reflexión razonable”, se debe comprender el respeto a la vida y que no existe ninguna circunstancia que pueda justificar su realización.
“Realizar un aborto no es un juego sino que es un picoteo, se pica o se quema en el seno de la madre la criatura, es un asesinato, es una destrucción”, agregó.
Dijo además que a partir de los adolescentes con el tema del aborto, los mismos podrán entender que dicha acción es un crimen.
Al cuestionársele sobre el riesgo al que se exponen menores embarazadas producto de violación o incesto, ponderó que hay que defender la vida y que los no natos no deben sufrir la “condena de muerte” por un padre “delincuente”.
De su lado, Sonia Rosario y Xenia Castillo, pediatra y neonatología respectivamente, dijeron que en la primera causal sobre el aborto terapéutico no están de acuerdo, sin embargo, aclaran que cuando una paciente tiene “preeclampsia severa” no tienen otra alternativa que atender a la madre de manera preferencial.
Señalaron que no es razonable intentar defender a la mujer conduciéndola al “asesinato” de su hijo, porque seguirán las violaciones de que es víctima la mujer-madre, lo que aumentará el trauma fisiopatológico y mental, violando de tal manera el derecho a la vida de la criatura.
Conforme al rechazo de la tercera causal, puntualizaron que incluso en países desarrollados los diagnósticos de mal formaciones genéticas tienen un margen de error, por lo que ponderan dar el “beneficio de la duda” y que a través de programas de salud tendentes se pueden eliminar las causas que la generan.