SEGÚN SU DIRECTOR

Al menos 20 motocicletas accidentados son atendidos en el Ney Arias todos los días

El Hospital Traumatológico Ney Arias Lora atiende diariamente unos 20 mociclistas accidentados, de los que la mayoría sufre lesiones permanentes y solo un 30% de los lesionados puede reincorporarse a la vida productiva luego de haber sufrido una lesión cerebral.

Así lo reveló el director del centro de salud, doctor Amaury García Silverio, quien explicó que “todos estos casos que vemos a diario se pueden evitar y en eso hemos sido agresivos con campañas en nuestra demarcación, dándole charlas a los a niños y adolescentes sobre la importancia de la prudencia para evitar choques de tránsito”,

Destacó que el 90% de esos sucesos, son producto de la imprudencia, por lo que pueden ser evitados.

Dijo que los traumatismos vertebro-medulares suelen ser los que dejan lesiones más severas porque la persona que lo sufre jamás vuelve a caminar y que los afectados rondan el 7%.

En términos cuantitativos el galeno precisó que en una sala de cuidados intensivos un motorista que tenga una lesión o contusión severa puede consumir hasta 32 mil pesos diarios, y que, por delicado estado de salud, podría estar hospitalizado hasta un mes.

“Después esto (accidentes) están las heridas por armas blancas, la gente que suele dirimir sus diferencias a machetazos en algunas comunidades y los accidentes de vehículos de cuatro ruedas”, expresó.

El doctor Amaury García Silverio manifestó que cuando se trata de una fractura de hueso largo, el gasto ronda los 200 mil pesos que incluyen la atención directa como cirugía, los medicamentos que se utilizan y el material gastable.

“Pero si se trata de un paciente que requiere ser llevado a cuidados intensivos y que hay que hacerle alguna intervención quirúrgica, sea abdominal, torácica o neuroquirúrgica, entonces el costo se eleva y puede llegar a los 600 mil pesos, una suma que suele ser insostenible para nuestra sociedad”, precisó el cirujano endovascular.

Sin embargo, el doctor García Silverio asegura que la cobertura del Seguro Nacional de Salud (SENASA), que va creciendo con el régimen subsidiado, ayuda un poco a aliviar ese fenómeno epidemiológico devastador.

“El problema de trauma lo vemos de forma tripartita: de forma personal en quien padece la situación, el familiar que debe adherirse a cuidar al paciente y la carga social, en esas tres dimensiones se da”, dijo.