Revelan presuntas faltas de jueza recién destituida
La destituida jueza Claudia Canaán Díaz, del Juzgado de la Instrucción de Santiago Rodríguez, se dedicaba a la venta de ropa de paca en las instalaciones del tribunal, además de otras faltas graves que le son atribuidas.
Así se hace constar en la sentencia del Consejo del Poder Judicial que decidió su destitución, que además establece que los hechos le son atribuidos constituyen “hechos injustificados con los cuales ocasionó graves lesiones a la imagen del Poder Judicial”.
En la audiencia del juicio disciplinario los miembros del Consejo del Poder Judicial, les mostraron fotografías a Canaán Díaz, en la que se puede observar un gran nuero de prendas de vestir de múltiples colores, sin embargo, esta respondió que eran prendas de vestir que se le quedaban en el tribunal.
Además, en la audiencia y en los interrogatorios practicados a uno de los testigos por parte del Departamento de Inspectoría del Poder Judicial, salió a relucir que la jueza destituida iba al tribunal en pantalones corto.
Entre otras acusaciones que fueron formuladas por el Ministerio Público en contra de la magistrada, y que fue acogida por el Consejo del Poder Judicial, dice que esta uso sus influencias para resolver problemas de amigos y familiares.
También por el hecho de actuar en favor de un imputado en el homicidio del nombrado Rafael Antonio Torres, y actuó en favor de otro acusado por violación a la ley 50-88, sobre drogas y sustancias controladas, Pascual Antonio Núñez Rodríguez, entre otros casos que fueron detectados, y de instruir a los actores de sus procesos a cargo en la forma en que debían conducirlos.
Igualmente, la jueza destituida tomaba decisiones judiciales obedeciendo a favoritismos de abogados específicos y a influencias políticas y que manejaba sumas de dineros considerables sin realizar transacciones bancarias.
Otro hecho fue un intento para influenciar a otros magistrados del Poder Judicial, para que una persona de su cercanía fuera beneficiada con una decisión absoluta.
Además, le fueron grabadas una serie de conversaciones, supuestamente con el gobernador de la provincia, con el juez Sergio Furcal, del Departamento Judicial de Santiago, y con varias personas desconocidas, gestionando soluciones judiciales, incluso aceptando gratificaciones.
En la resolución 11-2018, de fecha 3 de abril del corriente, emitida por el CPJ, se indica que la magistrada Canaán Díaz fue encontrada culpable de cometer faltas graves en el ejercicio de sus funciones, al violar los principios de conciencia funcional e institucional.
También, en lo referente a la credibilidad, decoro, honestidad, independencia, imparcialidad judicial, integridad y prudencia establecidos en el Código de Ética del Poder Judicial, y los artículos 41 numeral 4, y 44 numerales 1, 4, 5 y 10, y 45 numeral 10, así como el 66 numerales 1 y 2 de la ley de carrera judicial 327-98.