Educación

UASD con modernos laboratorios sin usar

DESDE 2012 ESTÁ LISTO EL EDIFICIO DE ALTA TECNOLOGÍA PERO ESTÁ CERRADO

La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) dispone de una moderna edificación con 24 laboratorios con tecnología de punta, pero no se utilizan a pesar de que fueron entregados desde el año 2015.

Los viejos laboratorios han quedado obsoletos y los equipos inservibles.

La mayoría de los estudiantes de la casa de altos estudios realizan sus prácticas con cartulinas, mientras los profesores utilizan pizarrones blancos y verdes en estado de deterioro, en los cuales son casi invisibles las tizas y creyones.

Estudiantes de la escuela de Ingeniería no tienen herramientas a qué echar mano, pues según informaron, en los diferentes laboratorios en vez de prácticas, reciben más teoría porque los equipos están dañados y son obsoletos.

Agregaron que para disponer de un mejor aprendizaje de sus áreas, tienen que pagar cursos extracurriculares fuera de la academia.

Un elefante blanco Los alumnos ven a diario una moderna edificación equipada con tecnología de punta, en la cual el Estado invirtió RD$2,000 millones, pero la lucha de intereses al interior de la academia ha impedido su puesta en uso.

Se trata del Edificio de Alta Tecnología, inaugurado en el año 2012, pero en el año 2015 rector Iván Grullón Fernández recibió de parte del director de la Oficina de Ingenieros supervisores de Obras del Estado, Francisco Pagán, las llaves como símbolo de que está listo, pero continúa cerrado a expensas de que esos equipos se dañen.

La edificación contiene 24 modernos laboratorios de apoyo a las carreras de ingeniería y a otras áreas docentes, debidamente equipados, que busca ampliar las competencias de los estudiantes de la academia.

En este edificio se encuentran los laboratorios de robótica y mecánica, electrónica digital y comunicaciones, así como controladores lógicos programables, sistema hidráulico y refrigeración.

También, instalaciones para máquinas eléctricas, electrotecnia, electrónica, circuito eléctrico 1 y 2, energía alternativa, antena y microondas neumáticas, resistencia de los materiales, mecánica de fluidos, geología, suelos, concreto, cemento y agregados, operaciones unitarias y computadoras.

Frente a la precariedad de equipos en la que se forman estos futuros profesionales, la UASD dispone de una obra modelo, pues en pocas partes del mundo hay similar a ella en términos de tecnología, sin embargo a los estudiantes solo les queda verla cerrada.

Sismología Lo mismo ocurre con el nuevo edificio y equipamiento de sismología, en el que el Estado hizo una inversión millonaria y aun este organismo opera en una vieja edificación, con equipos obsoletos, en espacios estrechos y con poca luz.

Los futuros médicos En la Escuela de Medicina la situación es aun más critica porque los estudiantes manipulan cadáveres que tienen entre 15 y 17 años de uso, los cuales están depositados en un espacio afectado por la humedad como consecuencia de la falta de mantenimiento y las filtraciones.

La estudiante de medicina, Lilibeth, narró que en su primer día de clase en la morgue de la UASD, estaba emocionada imaginando cómo era el espacio, pero cuando entró la invadió el miedo y el asco.

“Al principio yo estaba super emocionada, pues para cualquier estudiante de medicina entrar a la morgue es un paso del cielo a la tierra en su carrera. Llegué super temprano a la clase, pero cuándo entró mi monitora y nos permitió el acceso al aula, toda la emoción cayó. El deterioro del aula mató la emoción”, dijo.

Detalló que las paredes del lugar una vez eran blancas, los mosaicos están quebrados, entre otros signos de deterioro progresivo.

“Ese día cuando tocaba la clase de circulación, la monitora tuvo que dibujar el corazón en una pizarra, porque se le había caído el del cadáver y se había perdido. Hay cadáveres que les faltan huesos y hay que aprendérselos todos”, agregó.

Experiencias Los estudiantes de ingeniería Adry Romero, Francisco Soriano y Raúl Rivera manifestaron que todas las materias prácticas que tiene su plan de estudios, las dan en espacios denominados laboratorios, pero reciben solo teoría.

“Cuando yo doy una materia especializada que no la puedo completar aquí porque no existen los laboratorios, me voy al Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), donde aprendo lo que la UASD no me enseña. Yo he hecho numerosos cursos allí, desde que entré a la carrera, porque no hay otra opción y la competencia es fuerte”, agregó Romero.

Dijo que en los laboratorios de ingeniería de la UASD, los equipos que se utilizan en las prácticas, además de obsoletos, están en su mayoría dañados, las butacas están deterioradas y el sucio invade los espacios.

Los talleres de arte de la academia operan en una edificación en pleno deterioro, situación que se evidencia en techos de aluzinc con los soportes caídos.

ESPACIOS DE PRÁCTICA ESTÁN DETERIORADOS El aula para modelar, que es donde los estudiantes aprenden a hacer bustos y otras figuras en barro, tiene la apariencia de un espacio donde habitan personas en hacinamiento. Hay sucio por todos los rincones, es estrecha y con baja iluminación, solo tiene unas cuantas banquetas, los estudiantes no disponen de anaqueles para guardar sus artes y lo que es peor, cuando se les dañan los trabajos, tienen que empezar de cero o se ganan una mala nota.

Por allí los equipos de mantenimiento no pasan. Benjamín Cruz explicó que encima de todas las precariedades que enfrentan para poder completar cada trabajo que le dejan de tarea, ahí trabajan con tópicos como el tíner, resina, silicón, aguarrás, pintura, marmolina, que sumado al polvo que genera el barro, ponen en riesgo su salud, por la falta de ventilación. Leyda Medina, estudiante de publicidad, explicó que ese es el único espacio que existe para todas las secciones de arte.

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