RESIDENTES ESPERAN EXTRADITEN HAITIANO PARA SER JUZGADO EN PEDERNALES.
Haitianos, forzados a salir
FRONTERA. AUTORIDADES SE MOVILIZAN EN BUSCA DE SOLUCIÓN EN PEDERNALES
Un niño que carga una pequeña funda blanca con pertenencias, que de igual modo utiliza para cubrirse del candente sol, acompaña a una mujer y otro infante. Todos tienen un mismo destino: van al otro lado de la frontera de Pedernales, debido al plazo de 24 horas que dieron los comunitarios para que los haitianos abandonaran la localidad.
Igual llegan varios camiones de carga, trasladando hacia la puerta fronteriza camas, mesas, sillas, cestas de ropa, electrodomésticos, entre otras pertenencias de los haitianos, que comenzaron a salir en masa por temor a ser afectados en actos de violencia.
Los que no podían pasar sus ajuares a través de un vehículo por la puerta militarizada, no tenían otra opción que hacerlo con la ayuda de varios hombres, quienes sostenían los objetos más pesados y después los colocaban del otro lado de la frontera.
Se movilizan autoridades El hombre que dirigió la caravana en la que se le dio un plazo de 24 horas a los haitianos para salir de Pedernales aseguró ayer que la acción de la comunidad ha dejado “resultados positivos”, ya que lograron movilizar a las autoridades dominicanas y haitianas para resolver la situación que les aqueja.
Miguel Antonio Pérez Cuevas (Chichí Aquiles), a quien las redes sociales convirtieron en protagonista de los reclamantes, ya que su mensaje con un megáfono fue grabado y difundido, dijo que su protesta tiene base en que uno de los acusados de matar a una pareja de esposos se encuentra detenido en Haití desde febrero, y que no había interés en trasladarlo hasta Pedernales para juzgarlo por el crimen.
“Eso dio más resultado que una finca sembrada de repollo. Yo he recibido críticas, pero esa gente no ha pasado el dolor que está pasando esta familia hoy. Usted ve la muestra de los resultados del video de ayer, ustedes están aquí”, le dijo el hombre a reporteros del LISTÍN.
Aseguró que la comunidad de Pedernales le estaba haciendo un llamado a las autoridades dominicanas y haitianas, y que no fueron escuchados. “Solo el alcalde Minguito Feliz nos ha ayudado”, dijo.
Para reafirmar la acción de la población recordó que hace pocos días los haitianos mataron a un soldado del Cesfront y no hay nadie detenido por el hecho. “Solo se bajará la tensión cuando traigan al haitiano a juzgarlo aquí”, insistió.
El pasado 20 de febrero fueron atacados el agricultor Julio Reyes Pérez y su esposa Neida Féliz Urbáez. Ambos fueron agredidos por una pareja de hermanos de origen haitiano, muriendo en el acto Reyes Pérez, mientras que la señora Neiba, que había sobrevivido al brutal ataque, murió el pasado sábado tras permanecer en la unidad de intensivos del hospital central Ney Arias Lora, lo cual fue “la copa que llenó el vaso”, y sus honras fúnebres en el cementerio local, el escenario perfecto para que “estallara la bomba”.
La reunión Debido a la connotación nacional que derivó este hecho, los jefes del Ejército de República Dominicana, del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) y el comandante regional de la Policía se reunieron con las autoridades civiles y militares de esta provincia, analizando la situación que generó el levantamiento de la población que exige la salida de los haitianos.
En la reunión estuvieron el mayor general Braulio Alcántara, comandante del Ejército RD; el director del Cesfront, Sugar Frugis Martínez; el general Pichardo Reinoso, jefe regional de la Policía, con asiento en Barahona; el gobernador Cruz Adam Heredia y la fiscal local Maritza Corcino.
Tras concluir el encuentro, a puerta cerrada, éstos se trasladaron a la residencia de las víctimas (los esposos Reyes Pérez y Féliz Urbáez), para escuchar las versiones de los familiares y vecinos.También participó el cónsul de Haití en Barahona, Will Vital, quien explicó que será la Cancillería de su país que decidirá si se entrega o no a uno de los acusados de quien se dice está detenido.
El “levantamiento” La falta de un tratado de extradición, y en cambio un sistema de cooperación judicial que depende mucho de la burocracia o la situación política, así como el alarmante incremento de la migración ilegal en los últimos tiempos, que han llevado al clímax a la población, forman parte del cóctel de motivaciones que llevaron a los habitantes de este lugar a “levantarse” contra los haitianos, en un hecho que acaparó la atención de Haití y República Dominicana.
Ante el criterio de que tras la agresión, no se lograría hacer justicia porque los autores huyeron hacia Haití donde las autoridades “demoraban” la entregan de un detenido, entonces la población de Pedernales decidió hacerla a su manera.