SEMINARIO INTERNACIONAL
Ministro MAP afirma “clientelismo político” es una frase vieja
El ministro de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, afirmó que el “clientelismo político” es una frase vieja que desconoce los cambios que se ha generado actualmente.
El funcionario explicó que los casos de clientelismo se dan “menos que nunca” luego de la aprobación de la Ley de Función Pública y de los mecanismos que se han adoptado de transparencia y control.
“Por ejemplo hoy no puede ingresar a una nómina pública una persona cuyo puesto no esté vacante ni este presupuestado, porque Presupuesto no va a autorizarlo y Contraloría no le va a pagar”, expuso el ministro al ser abordado durante el desarrollo del seminario internacional “Reforma y Modernización de la Administración Pública de la República Dominicana”, que se celebra desde ayer en los salones del Hotel Sheraton.
Ventura Camejo, al ser preguntado sobre las instituciones públicas descentralizadas o comisiones presidenciales que crea el Gobierno con fines específicos y que luego se convierten en instituciones para favorecer a grupos políticos, dijo que las comisiones presidenciales son especializadas que están integradas por profesionales reputados que hacen investigaciones.
Asimismo, el funcionario indicó que están conscientes de que existen aspectos a mejorar en la administración pública, sin embargo dijo que se debe reconocer que en los últimos años se han registrados avances y mejoras.
Agregó que el gran desafío es lograr implementar un nuevo modelo organizativo que sea flexible y que interprete de forma precisa la Estrategia Nacional de Desarrollo. Destacó la importancia de la racionalización de la macroestructura del Estado.
En su presentación el jueves, Ventura Camejo había planteado que “la administración Pública debe ser expresión fiel de los intereses y aspiraciones de la gente, y solo así puede constituirse en lo que debe ser, el instrumento de satisfacción de sus necesidades y la impulsora del desarrollo colectivo.
Ministro dice reducir instituciones no es asunto aritmético
Ante la propuesta realizada por algunos de los expositores del Seminario para que sean disminuida la cantidad de ministerios que existen en el Estado, Ventura Camejo indicó que “reducir la macroestructura del Estado no es un problema de aritmética, sino que hay que hacer un levantamiento de los requerimientos que tiene el Estado”.
Sostuvo que una decisión como esta “depende de un análisis que se haga porque lo que hay que asegurar es que los ciudadanos reciban servicios. Si para recibir servicios requiere 30 ministerios, hay que tener 30 ministerios, ahora si se cree que no que con 20 puede recibirlos está bien con 20, pero hay que decidirlo en base a una investigación”.
Reveló que se han contratado técnicos que van a hacer un levantamiento en base a la misión, a la visión, a los planes estratégicos, a la política presidencial, a los programas del Gobierno, para luego definir cuántos mecanismos organizativos se necesitan para que el Estado les de servicio a los ciudadanos.
Piden visualizar la administración pública como un proceso de cambio
Los panelistas que participaron durante la segunda jornada del seminario internacional coincidieron en señalar que la administración pública debe visualizarse como un proceso de cambio en el cual lo más importante es lograr una estructura que responda a las necesidades de la población y que permita un Estado más eficiente y transparente.
Un panel de juristas integrados por Cristóbal Rodríguez Gómez, Eduardo Jorge Prats, José Darío Suárez, Olivo Rodríguez Huertas y Gregorio Montero, indicaron que el país cuenta con un magnifico marco constitucional y que los retos principales tienen que ver con aprobar los mecanismos legales que permitan devolver la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas.
De igual forma, se realizo un panel con representantes de las distintas academias del país donde se resaltó que se debe profundizar el proceso de reforma del Estado desde una visión de lograr eficiencia, transparencia y calidad del gasto. Para esto, señalaron la necesidad de redefinir las funciones de los ministerios, lograr una mayor compresión del alcance de la Ley 247-12, completar los mecanismos legales para alcanzar la reforma, y garantizar la independencia regulatoria y de control.