DESCUIDO
“Adónde vamos a ir con estos muchachos’’
El gobierno está evaluando la vulnerabilidad de la zona donde murieron una mujer y dos de sus tres hijos, a causa de un derrumbe de tierra la noche del jueves.
La evaluación está a cargo del Ministerio de Obras Públicas, el Instituto Geológico, el Instituto Nacional de vivienda (INVI) y la Defensa Civil, a fin de determinar si es necesario reubicar a las familias.
Yafreysi Matos y sus hijas Franyeli Féliz, de siete años, y Yerlin Reyes, de ocho, fallecieron al ser aplastadas por un derrumbe de tierra mientras cenaban en su vivienda ubicada en la calle Hortaliza, en el sector El Abanico de Herrera, Santo Domingo Oeste.
David Cruz, encargado de operaciones de la Defensa Civil, explicó que se formó una comisión para evaluar la situación del terreno y estabilizar el talud que colinda con dos negocios y dos viviendas.
Dijo que el objetivo es ver si las viviendas pueden estar construidas allí y que esperan el informe para poder proceder.
La Defensa Civil, donde laboraba Yafreysi desde hace ocho años, evacuó a las familias cercanas a la zona, colocando malla y letreros que llaman a la precaución e indican que las viviendas y negocios no pueden ser habitados.
Permanecen en viviendas A pesar de que la Defensa Civil prohibió habitar las casas y negocios próximos al derrumbe, las familias continúan allí, porque alegan no tienen dónde ir.
Durante la mañana de ayer el billar y el local de venta de pollos estaban cerrados, pero la familia que vive al lado de la vivienda donde murieron Yafreysi y sus hijas, permanecen ahí.
Marcia Acosta dijo que aunque fueron advertidos, ella, su esposo e hijos no tienen adónde ir, aunque aseguró temen de que vuelva a ocurrir un deslizamiento de tierra. “Nos dijeron que teníamos que salir, pero adónde vamos a ir, no podemos salir a la calle con los muchachos, imagínate”, expresó.
Explicó que con miedo a un derrumbe , construyeron en block la vivienda y en la parte de atrás techaron con cemento. Los residentes de la calle Hortaliza temen de que ocurra otra tragedia, pero aseguraron que no tienen adónde acudir, y esperan que las autoridades “no los tiren a la calle”, a pesar del peligro que corren allí.
Tristeza Doña Mélida Matos, de 62 años, madre de Yafreysi, y quien estaba dentro de la casa cuando ocurrió el derrumbe, está alojada en casa de un hijo al frente de la vivienda en donde vivía con su hija. Con voz baja y una foto de su hija en las manos, contó que cuando se anunciaba la llegada de un ciclón, ella y su hija eran evacuadas, pero que nunca había pasado nada en la zona.