Preparaban un locrio para la cena cuando derrumbe mató a una madre y dos niñas

Eran las 9:30 de la noche del jueves y doña Mélida Matos, de 62 años, preparaba un locrio como cena para su familia, cuando de repente un deslizamiento de tierra sobre su humilde vivienda, sepultó a su hija de 28 años y a dos de sus nietas.

Sentada en una silla frente a un colmado y con una herida en la cara producto de su caída al pavimento, Mélida Matos, cuenta que estaba preparando la cena y le dijo a su hija que despertara a los niños para que pudieran cenar.

“Mi hija no quería que yo los despertara, pero yo los desperté para que cenaran. El niño se sentó en una silla a comer y después mi hija cargó a su niño en las piernas. En ese momento mi hija estaba hablando con su esposo sentada en la cama, y cuando yo estoy sirviendo otro plato de la cena, escucho ese ruido fuerte y solamente sentí el golpe que me lanzó para la calle”, cuenta visiblemente afectada Matos.

Expresa que cayó a la calle prácticamente inconsciente, cuando una enorme piedra se deslizó desde arriba de su casa y destruyó la vivienda hecha de madera, sepultando a su hija y sus dos nietas. Entre el dolor que sentía, logró ver que su nieto de dos años pudo salir entre los escombros, y el esposo de su hija también.

“El niño salió partido y botando polvo por la boca, entonces rápidamente las personas lo agarraron, en cuestión de segundo logré ver al esposo de mi hija también, pero faltaban mis dos nietecitas y mi hija, que trabajaba conmigo en la Defensa Civil”, dice.

Matos comenzó a vociferar que faltaba su hija y nietas, y vio que minutos después lograron sacarla, y estaba viva. Entre el dolor que tenía por las heridas, solamente preguntaba por sus hijos.

“A ella la sacaron viva, pero al ver a sus hijas ahí atrapadas ella se murió de una vez. Las niñas se quedaron debajo de la piedra y duraron mucho para sacarlas, y cuando lo lograron ellas estaban muertas”, dice.

Entre llantos, Mélida Matos, dijo que su hija se iba a apuntar en la universidad para estudiar Enfermería.

Los restos de Yafreysi, como era conocida la joven de 28 años que murió aplastada junto a dos de sus hijas, serán sepultados en Barahona, de donde es oriunda su madre.

Querían mudarse

Mélida expresa que en varias ocasiones el esposo de su hija le dijo que se mudaran, que buscaran otra casa, pero ella nunca quiso.

“Yo misma siempre le decía que se mudara, que yo me iba a salir de ahí y que iba a hacer una casa. Yo le decía que vivíamos incómodos, y por esa misma situación también, pero ella nunca quiso”, dice.

Tenían viviendo en la casa donde murieron sus hijas y nietas más de 20 años.

Velorio

Alrededor de las 11:40 de la mañana de ayer, miembros de la Defensa Civil custodiaban la zona donde ocurrió el incidente. En un villar ubicado al lado casa de la casa donde ocurrió la tragedia, fueron expuestos los cuerpos sin vida, y cuando los familiares, amigos y curiosos lo veían, no podían contener las lágrimas.

La calle Hortaliza, en el Abanico, de Herrera, se convirtió en un mal de lágrimas. Todos lloraban la muerte de una joven mujer de 28 años y dos de sus hijas. Aseguraban que nunca había pasado algo similar en esa zona, por lo que su sorpresa ante el suceso, no terminaba.

Los residentes de Herrera describieron a Yafreysi como una joven muy alegre, y que trabaja en la Defensa Civil como domestica junto a su madre.