COLMADOS
En Santiago se vende clerén sin controles
El consumo de clerén ha provocado la muerte de numerosas personas y afectado a otras, lo que ha llevado a emitir un alerta.
El clerén se vende en colmados y ventorrillos de Santiago sin ningún tipo de control y la mayoría de las personas que lo consumen son de extremas limitaciones económicas.
En muchos colmados y pulperías de barrios de Santiago, la tercia de clerén se vende entre 40 y 50 pesos, pero los consumidores tienen que llevar el envase.
Muchos de los que consumen clerén se conocen como “piperos”, lustradores de zapatos y vehículos, cuidacarros en las calles. También haitianos, lavadores de vehículos y otros que se dedican a pedir en las calles para mantener sus vicios.
Las intoxicaciones por clerén son comunes en Santiago y otras poblaciones del Cibao.
Hace alrededor de dos meses en el sector de Tierra Fría, de Mao, provincia de Valverde, murió el inmigrante haitiano Jean Pierre, luego de consumir un litro de clerén que le trajo de Haití un compatriota suyo.
El informe del médico establece que el extranjero falleció a consecuencia de intoxicación alcohólica.
Hace un mes que en Esperanza, dos haitianos intoxicaron al ingerir esa bebida, aunque salvaron la vida.
En tanto, hace 15 días que Johnny Batista, que se dedica a cuidar vehículos en la calle Cuba, de Santiago, se intoxicó luego que consumió una botella de clerén que compró a un haitiano.
El hombre salvó la vida, aunque dice que no vuelve a beber ese ron.
La tragedia Los comerciantes que venden clerén por lo regular lo tienen en botellones y galones y casi siempre los mantienen escondidos. Esa bebida la compran a precios bajos a haitianos residentes en Santiago. El riesgo a que se exponen las personas que consumen clerén, una bebida artesanal que carece de registro sanitario, quedó en evidencia esta semana cuando al menos 15 personas murieron en comunidades fronterizas al ingerir clerén durante las festividades de Nochebuena y Navidad.
La situación ameritó que el Ministerio de Salud Pública emitiera una alerta epidemiológica tras la ingestión mortal de clerén, y la institución determinara en pruebas que la bebida contenía metanol, una sustancia altamente tóxica.