CRISIS FAMILIAR
Federación de mujeres describe situación de violencia machista
La Federación de Mujeres Modernas (FEMUM) condenó la situación que afecta a la mujer a causa de la violencia machista, dejando una estela de consecuencias devastadoras en la familia y la sociedad, como consecuencia de los feminicidios.
En un comunicado, el conmemorarse este 25 de Noviembre, el “Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer”, firmado por Sara Paulino y María Luisa Ubiera, presidenta y secretaria general, respectivamente, del organismo femenino del PRM, señala que esta situación deja a su paso una estela devastadora, no solo para las familias víctimas de este flagelo, “sino para la sociedad en general, dejando a su alrededor, niños y niñas en la orfandad, madres, padres, hermanos, hermanas, familiares y amigos desolados, creando a su paso inseguridad, seres humanos desprotegidos, con un futuro incierto”.
Señala que la discriminación, la inequidad, y la violencia, son “una cotidianidad con la que convive la mujer; sus derechos fundamentales continúan siendo conculcados, convirtiéndose en una práctica nociva de violencia social incidida por la falta de “políticas públicas desde el Estado”.
“Este 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, al reflexionar sobre la terrible situación que afecta a la mujer, el frente femenino elevó su voz de alarma frente a la violencia machista que tiene como consecuencia los feminicidios”, expresa.
Explicó que son muchas las variables de la violencia de género, como son las de tipo social, religioso, cultural, laboral, siendo la que más directamente afecta a la mujer, la violencia de Estado, la cual se manifiesta en impunidad, corrupción, indiferencia a la seguridad ciudadana, al libre tránsito, a la seguridad social, al derecho a una educación de calidad, al acceso a vivienda digna, al derecho a la salud, a una justicia independiente, entre otros. Todas estas variables se traducen en limitantes para que nuestras mujeres tengan una vida libre de violencia.
“De poco ha servido el esfuerzo extraordinario que ha hecho la mujer por superarlos, lo que adquiere mayor fuerza cuando vemos que más del 68% de los estudiantes universitarios son mujeres en nuestro país. En la medida que se integra al mercado laboral no se ha aplicado aquel principio universal del derecho laboral que consagra “a igual trabajo, igual salario”.
Resaltan que “somos el tercer país más violento del área de Centro América y el Caribe; nos superan El Salvador y Guatemala en porcentajes de feminicidios”.
En lo que lleva el año 2017, se han contabilizado más de 170 víctimas violentas causadas por sus parejas, además de citar que 102 feminicidios en promedio ocurren cada año en nuestro país, frente a la mirada indiferente de un presidente cuyos funcionarios asumen la misma actitud de no entender que la violencia contra la mujer es un atentado a los derechos humanos que pone en peligro el desarrollo sano de la sociedad en general.