HACINAMIENTO

Finjus considera que al Estado no le interesan las cárceles

Fotografía de archivo.

Fotografía de archivo.

El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), Servio Tulio Castaños Guzmán, consideró que al Estado dominicano nunca le ha interesado el sistema penitenciario, y que por eso en las cárceles no solo hay hacinamiento y otros problemas, sino que operan bandas organizadas, como las de clonaciones de tarjetas y de sicariato.

Manifestó que gran parte del sistema penitenciario dominicano se ha convertido en un verdadero acto de crueldad, con hombres enfermos, desnutridos y sin ninguna posibilidad, ni garantías.

“Eso como sociedad no lo debemos de permitir, no lo debemos aceptar, porque aún cuando ellos se equivocaron, todos tenemos derecho a una oportunidad y eso es lo que el Estado no garantiza”, dijo.

Indicó que una de las cárceles más emblemática de lo que no debe ser un recinto penitenciario es La Victoria, la cual propone sea convertida en un museo, similar a la cárcel donde estuvo preso el extinto líder sudafricano Nelson Mándela.

Expresó que dominicanos que se pudieron regenerar no lo lograron porque el Estado los condenó metiéndolos en La Victoria.

“Lamentablemente esa es una realidad que hemos venido advirtiendo desde la Fundación Institucionalidad y Justicia, la cual se ha convertido en un verdadero acto de crueldad”, expresó.

Recordó que el país tiene un sistema penitenciario bipolar, porque funcionan el nuevo el nuevo y el viejo modelo. Puntualizó que la situación calamitosa se da fundamentalmente en el viejo modelo, en donde se está en condiciones de hacinamiento.

Precisó que la Finjus, conjuntamente con las autoridades competentes, hizo los dos últimos censos penitenciarios. Expuso que cuando se analiza cómo se regeneran en ambos modelos, los datos reflejan que alrededor de un 5 por ciento reincide en el nuevo y alrededor de un 50 por ciento en el viejo.

Un informe de la Oficina Nacional de Defensa Pública (ONDP) sobre la situación de las cárceles del país reveló deficiencias en las cárceles, y estableció que producto del hacinamiento, cerca del 30 por ciento de los reclusos de La Victoria durmió en el suelo en el 2016, cuando tenía una población de 8,234.

Ese informe indica que algunos duermen durante el día en las iglesias, escuelas y espacios libres, porque en la noche se les hace casi imposible conciliar el sueño por las precarias condiciones, ya que se ven obligados a dormir en el piso, en los baños, guindados en escaleras, tanques y en hamacas.

Un reporte sobre la población penitenciaria, correspondiente a octubre, establece que en las cárceles dominicanas hay una tasa de hacinamiento de un 89.7 por ciento. Indica que en los 41 centros de reclusión que funcionan en el país están privados de libertad 26,974 personas, pero solo tienen capacidad para albergar a 14,219.