La República

LOS NEGOCIOS EN LA SALUD

El paciente en medio de una guerra de “incentivos” y “regalos”

El pago de “incentivos” para referir pacientes a determinado servicio o para prescribir uno que otro medicamento ha ido tomando fuerza en los últimos años en el Sistema de Salud Dominicano, lesionando la sagrada confianza que debe primar en la relación médico-paciente y desatando una lucha entre la “ética” y la “bonanza”.

De ahí que es de conocimiento de las autoridades vinculadas al sistema, que en el país hay quienes ofrecen y pagan hasta 1,300 dólares a especialistas y residentes para que refieran a sus servicios privados a recibir tratamientos de quimioterapia y radioterapia a pacientes diagnosticados con cáncer en clínicas y hospitales.

Esos “incentivos o regalos” intencionados se han ido expandiendo en el campo de la salud no sólo en lo referente a una especialidad tan sensible como la oncología, sino en diferentes áreas, al punto que hay facultativos comprometidos con emitir determinado número de recetas a cambio de viajes vacacionales o prescribir determinado producto, lo que le garantiza una cobertura VIP en congresos internacionales.

Esa realidad fue retratada con crudeza a Listín Diario por el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Nelson Rodríguez Monegro, y ratificada por médicos con años en el ejercicio de la medicina, que pidieron reservas de sus nombres, pero que confesaron estar preocupados con lo que ven dentro del ejercicio de la profesión.

De acuerdo a detalles ofrecidos por el doctor Rodríguez Monegro en el tema cáncer, están ocurriendo cosas preocupantes, “se dan casos de empresas que pagan a médicos especialistas, e incluso a residentes entre 1,000 y 1,300 dólares para que le refieran los pacientes que necesitan radio o quimioterapia”.

En este punto, citó el caso del médico Farid Fata que enfrenta cargos en Estados Unidos por dar falsos diagnósticos de cáncer a pacientes y someterlos a caros y agresivos tratamientos. (El caso es recogido ampliamente en un reportaje publicado en julio del 2015 por la BBC bajo el título, “Estados Unidos: el médico que destrozó con quimioterapia la vida de cientos de pacientes que no tenían cáncer”).

El director del Servicio Nacional de Salud y fuentes consultadas, dijeron además que en el país es de conocimiento que hay farmacéuticas que pagan congresos internacionales, les cubren pasaje, hospedajes en hoteles y le dan viáticos a médicos para que prescriban sus tratamientos.

También, explicó Rodríguez Monegro, se dan casos de algunos médicos, sobre todo cuando se trata de medicamentos de alto costo, que inducen al paciente a dudar de determinado fármaco para que exijan otro. “Les dicen si no compran ese medicamento no les va hacer efecto”, dijo.

Puso como ejemplo protestas que se llevaron a cabo en el momento en que el programa de Alto Costo del Ministerio de Salud Pública redujo su catálogo de 98 a 48 medicamentos, decisión que se tomó basada en estudios previos.

Micronegocios

Los servicios privados instalados alrededor de los hospitales públicos, que van desde laboratorios clínicos, centros diagnósticos hasta funerarias, también forman parte del “negocio” que encarece y a veces obstaculiza la misión hospitalaria de ofrecer salud a la población de menos recursos.

Para el director Nacional de Salud la proliferación de esos micro negocios muchas veces no es ajena al hospital, tras afirmar que algunos de esos de esos centros pertenecen incluso a personas que laboran dentro del hospital, que desvían pacientes hacia ellos, y que incluso se dan casos en los que hasta dañan intencionalmente equipos del centro de salud público para poder referir los pacientes fuera.

Lactancia

Otra manera de persuadir y afectar la labor médica, dijo se ve claramente en la lactancia materna, indicador en el que el país tiene una de las tasas más bajas de lactancia exclusiva hasta los seis meses.

En ello, de acuerdo al funcionario, influye mucho el negocio que tienen empresas en ese sentido, que se introducen a los centros de salud públicos y privados y hacen regalos de sus productos a enfermeras y otro personal para incentivar su uso.

“Eso hace que muchas veces antes de ponerle el recién nacido a la madre para que le dé el seno, ya le han dado leche de fórmula y que incluso algunos empresas diseñan tarjetas de vacunación que le entregan a pediatras con el logo de sus marcas de leche”, recalcó.

Ortopedia

Reforzando denuncias publicadas por Listín Diario en una serie de reportajes titulados “Implantes Carabelitas”, Rodríguez Monegro asegura con firmeza que en la especialidad de ortopedia y traumatología hay muchos micro negocios de personas anidadas dentro de los propios centros de salud y de empresas comerciales que dan “incentivos” a los profesionales para que usen sus productos, lo que contamina el manejo clínico del acto médico.

Células madre

La aplicación de tratamientos usando células madres también fue enfocada por el funcionario al hacer un repaso de acciones médicas que deben regularse y vigilarse. Dice que aunque hay profesionales muy bien intencionados que ofrecen servicios que científicamente se han comprobado, hay otros que son grandes estafas.

Medicina ilegal

En torno al ejercicio ilegal de la medicina, dijo que al país han llegado profesionales que reúnen cualidades y competencias suficientes para ejercer la profesión, pero que algunos no han puesto sus documentos al día para ejercer legalmente en el país, aunque reconoce que hay otros que son timadores y farsantes, algunos, incluso se han detectado incrustados dentro de hospitales de la red.

(+) REGULACIONES Y PROTOCOLOS Tras concluir de exponer el escenario de acciones que riñen con la moral y la ética en salud que ha logrado permear el ejercicio de algunos médicos, no la mayoría, el director del SNS destacó la importancia que ha tenido el poder implementar la separación de funciones en el sistema de salud.

Esto porque ahora el Ministerio de Salud Pública puede dedicar más tiempo en fortalecer su rol regulador, en lo cual, asegura, se ha empezado a trabajar con mucha dedicación.

Entre esos pasos, citó, que se están trabajando protocolos de atención en las diferentes especialidades, que frenará las acciones de algunas farmacéuticas que incentivan el uso de determinado medicamento y tratamiento, en lo que juega un papel importante la vigilancia farmacológica que deben tener los sistemas.

Señaló que dentro de la fármacovigilancia entra el reporte de reacciones adversas de un medicamento, porque hasta ahora lo que hace el médico es cambiar de medicina cuando un paciente le reporta alguna alergia o síntoma adverso, pero no existen mecanismos para que ese reporte llegue a las autoridades sanitarias.

Dijo que Salud Pública también está trabajando en ello. También se requiere, agregó, establecer monitoreo en los establecimientos para comprobar que la sustancia activa que se dice en la etiqueta se corresponde con el contenido.

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