Sisalril sugiere sistema único para más control
Traumatología. Especialistas han cuestionado la adquisición y uso de materiales y otros insumos básicos de mala calidad.
La Superintendencia de Salud y riesgos Laborales (Sisalril) reconoce que la alta demanda junto al crecimiento del mercado de materiales de osteosíntesis, ha dado paso a que emerjan prácticas que deben ser mejor reguladas para proteger a la ciudadanía, porque las soluciones no pueden buscarse sacrificando la calidad.
En reacción al reportaje “Implantes carabelitas” que publicara Listín Diario, el organismo, considera que debe desarrollarse un sistema único de adquisición y dispensación de los materiales de osteosíntesis y otros insumos básicos para los tratamientos de ortopedia y traumatología, bajo la directa regulación del Ministerio de Salud Pública.
Entiende que el Ministerio puede aprovechar las experiencias que ya se han desarrollado en el país, que asegure la calidad de esos materiales y su correcta indicación y uso, y evite las manipulaciones y prácticas comerciales que puedan afectar a los pacientes en cuanto a su salud y en cuanto a sus gastos.
Entiende que un sistema centralizado podría monitorear los precios nacionales e internacionales, acortar la cadena de intermediación y garantizar la calidad de la atención, con protocolos y guías clínicas rigurosas y basadas en evidencias, y una adecuada supervisión y control, evitando los incrementos de costos no justificados.
“Un esfuerzo como este debería contar con la participación activa del Servicio Nacional de Salud, las sociedades médicas especializadas, las Administradoras de Riesgos de Salud y los importadores proveedores de materiales básicos”, señala.
La Sisalril destaca que junto a la alta demanda sobre todo fruto de traumas por accidentes de tránsito, el mercado de materiales de osteosíntesis ha crecido y han emergido prácticas que deben ser mejor reguladas para proteger a la ciudadanía. A eso se suma que los costos se han elevado progresivamente y podrían llegar a representar una amenaza considerable para el sistema de servicios de salud, público y privado, y el sistema de aseguramiento en salud, pero que las soluciones no pueden buscarse sacrificando la calidad de la atención que merece y necesita la población.