Entintan cristales de antedespacho del procurador y aumentan la seguridad

La calma retornó ayer frente a la Procuraduría General de la República, donde hace tres días se produjeron incidentes, cuando grupos de ciudadanos fueron a protestar en demanda de que se revelen los nombres de las personas que recibieron sobornos de la empresa Odebrecht, que admitió haber pagado en el país 92 millones de dólares para conseguir contratos de obras millonarias entre el 2001 y el 2014.

Sin embargo, pese a que no se produjo ningún incidente, se mantuvo un amplio contingente policial tanto en la parte frontal de la sede de la Procuraduría como en su interior, principalmente en el primero y cuarto piso, en este último nivel funciona el despacho del procurador Jean Alain Rodríguez.

Los agentes policiales fueron vistos por grupos, unos montados en unidades de la Policía Nacional, otros sentados en bancos dentro y fuera de la edificación. Mientras, algunos se movían de un lado a otro.

Las vallas metálicas permanecían también colocadas en la avenida Jiménez Moya, frente a la Procuraduría, aunque no se observó ningún tipo de restricción para acceder, más que el chequeo habitual en la puerta por parte de la seguridad normal de la institución.

En el cuarto piso, no podían pasar desapercibidas las medidas de seguridad adoptadas en el área donde están ubicadas las oficinas del Procurador. Ese fue justamente el espacio que ocuparon nueve estudiantes el martes, 9 de mayo, en reclamo de que se produzcan sometimientos en el caso de los sobornos de ODEBRECHT.

Los cristales del antedespacho del máximo representante del ministerio público, que antes eran totalmente transparentes, fueron oscurecidos casi en su totalidad con un material color gris, lo cual ya no permite ver a las personas que esperan en ese espacio. En la puerta de entrada a esa área fue colocado un detector de metales y un escritorio, y a su vez fue asignada una empleada que se ocupa de recibir a los visitantes.

Fuera, había ayer una unidad del Sistema de Atención de Emergencias 911 y varias unidades de la Policía Nacional colocadas para bloquear el acceso a un tramo de la avenida Jiménez Moya, frente a la Procuraduría.

El pasado martes, 16 de mayo, se produjeron protestas frente a la Procuraduría, cuando efectivos de la Policía Nacional impidieron que el movimiento Marcha Verde y el Frente Amplio de lucha Popular (Falpo) instalaran un campamento para exigir los nombres de los sobornados por Odebrecht.

Ese día, los policías lanzaron gases lacrimógenos y forcejeos entre manifestantes y agentes policiales. Hubo varios detenidos, que posteriormente fueron liberados. Luego se produjo un incidente cuando se le impidió la entrada a la Procuraduría a una comisión de diputados del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que decidió ir a indagar sobre los apresados.

Ante las protestas, el Procurador hizo un llamado a la población a mantener la tranquilidad y la calma.