Protección
OMS alerta ante los aumentos de casos sarampión en Europa
Mediante una alerta epidemiológica, la Organización Panamericana de la Salud (OMS-OPS) recomienda a los países de la región fortalecer las actividades de vigilancia y de protección de la población contra el sarampión y la rubeola, ante el aumento de casos notificados en Europa.
La alerta, de fecha 4 de mayo, está contenida en la página oficial del organismo, donde recoge el comportamiento del sarampión en los países y pide reforzar la vigilancia y la protección de la población para mantener la región libre de ambas enfermedades.
En el 2015 la región de Las Américas logró la eliminación del síndrome de rubeola congénita responsable de malformaciones congénitas, y en el 2016 la eliminación del sarampión. Esta es una enfermedad infecciosa y contagiosa, causada por un virus, que se caracteriza por la aparición de pequeñas manchas rojas en la piel, fiebre alta y síntomas catarrales, la cual es más frecuente durante la infancia.
De acuerdo al organismo, mantener altas tasas de notificación de casos sospechosos de sarampión y rubeola permitirá detectar a tiempo cualquier caso importado desde otras regiones del mundo. Destaca que desde principios de enero de 2016 y al 1 de mayo de 2017, un total de 7,847 casos de sarampión fueron notificados por 37 países de Europa, de los cuales 34% fueron notificados en el 2017, siendo la mayoría de los casos registrados por Rumania e Italia.
Indica que entre las semanas epidemiológicas del 1 al 17 del 2017 se notificaron 84 casos confirmados en tres países de la región de las Américas, que fueron, Argentina, con 2 casos; Canadá, con 39 casos y Estados Unidos, con 43 casos, todos importados de otras regiones del mundo, relacionados a importación o con fuente de infección desconocida.
De los casos confirmados en las Américas durante este año, la OPS destaca que 47% eran vacunados; 40% eran no vacunados y en 12% se desconocía la historia de vacunación. La mayoría de los casos se notificaron en adolescentes y adultos jóvenes.
Indica que la principal medida para evitar la introducción y diseminación de estos virus es la vacunación de la población susceptible, junto con un sistema de vigilancia de alta calidad y suficientemente sensible para detectar oportunamente todo caso sospechoso de sarampión o rubeola.