¿Lo peor que le puede pasar a un AMET?, un violador de la ley que se pone agresivo

Pasar cuando el semáforo aún está en rojo, no utilizar el cinturón de seguridad, estacionarse en lugares prohibidos, conducir hablando por el celular, motociclistas sin casco y utilizando elevados y túneles, son algunas de las infracciones de tránsito que se producen a diario en nuestro país.

Los mismos agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) reconocen que dejan pasar muchas faltas que cometen los dominicanos cuando están frente al volante.

Un equipo del Listín Diario habló con varios agentes de la AMET para saber qué ellos pensaban sobre la situación del tránsito en nuestro país y estas fueron sus respuestas:

De cinco agentes entrevistados, dos dijeron que la falta más común es estacionarse en lugares prohibidos. Igual cantidad dijo que violar la luz roja de los semáforos es lo que más hacen los conductores.

En tanto que uno de ellos dijo que transitar sin utilizar el cinturón de seguridad y hablar por el celular mientras se conduce es la violación a la ley de tránsito que más observa en su trabajo.

¿De qué se quejan los agentes?

Tres de los agentes encuestados dijeron que lo que más le molesta de su trabajo es cuando los conductores se alteran y se ponen agresivos aun cometiendo una infracción.

“Imagínate uno trabajando debajo del sol con este calor y que venga una persona a hablarte mal cuando uno lo que está es trabajando”, manifestó Alejandro García Bautista, quien además aseguró que todo el que conduce, en algún momento, utiliza el celular.

Yojany Puentes también se quejó de la actitud de los conductores. “Lo peor de mi trabajo son los conductores irrespetuosos. Se le habla educadamente y no escuchan”, declaró.

Ella consideró que irse en vía contraria y violar la luz roja de los semáforos son las faltas que más se cometen en el país. Aunque aseguró que si está viabilizando y ve a una persona en vía contraria está obligada a darle paso, porque está sola, no tiene radio y no puede permitir que se le congestione la vía.

Asimismo, dijo que a los motoristas que no utilizan el casco protector, a veces, los deja pasar por esa misma situación.

Otro de los agentes, que pidió no ser identificado, dijo que lo que más deja pasar es el uso del celular, aunque reconoce que es un peligro, dice que a veces el conductor le explica que es una emergencia.

Expresó que cuando un ciudadano se pone agresivo llama a un superior para que maneje la situación.

Otro de los agentes señaló que son muchas las infracciones que cometen los conductores, por lo que se ven obligados a llamarles demasiado la atención.

Aseguró que a los únicos que no se les pone multas por el uso del cinturón es a los choferes de carros públicos, aunque no supo explicar el por qué.

¿Por qué en República Dominicana se viola tanto la Ley de Tránsito?

Son muchos los factores que influyen en el comportamiento de los conductores y que hacen que no respeten las señales de tránsito.

La inconsistencia en la aplicación de la ley y de las infracciones es solo uno de los elementos psicológicos que contribuye a que las personas se acostumbren a violar las reglas, explicó la psicóloga Rafaela Burgos.

“Si la gente aprende que en un momento te pueden detener y poner una contravención por doblar donde dice que no dobles, pero al día siguiente doblas y no pasa nada, entonces la conducta se refuerza y aumenta la motivación para violar la ley”, aseguró.

Señaló que lo mismo ocurre cuando a una persona la detienen y le ponen la contravención, pero ve que hay otros conductores que están cometiendo la misma falta y no hay consecuencias.

Respetar la luz roja de los semáforos

Desde siempre se nos ha enseñado que la luz roja de los semáforos es para detenerse. Sin embargo, es muy común ver a un agente de la AMET dando paso a los vehículos debajo de un semáforo que funciona correctamente.

Esta acción genera confusión en los conductores, porque hay dos señales funcionando simultáneamente, explica la doctora Burgos, quien destaca que “cuando el policía de tránsito, de manera frecuente, cambia la regla, hace que el conductor asuma que es correcto pasar en rojo”.

Aclara que si eso ocurre de manera excepcional, por ejemplo cuando va a pasar una ambulancia, si hay un taponamiento o una situación que amerite la intervención del agente, no tiene el mismo efecto, porque los conductores entienden que hay una excepción.