UN FENÓMENO
La fiebre de pokemón aglutina a familias
Sin distinción de edad; niños, jóvenes y hasta adultos de la tercera edad siguen atrapados en el juego que ha cautivado al mundo entero por su peculiar e innovador funcionamiento.
Cientos de personas continúan concentrándose en la Plaza de la Cultura, llamado “Pokepark” por los jugadores de este fénomeno virtual, con el objetivo de atrapar el mayor número de pokemones posibles.
“Nosotros en familia nos entretenemos mucho con este juego, siempre aprovechamos este lugar, así como el Mirador Sur para conseguir pokemones, ya que por estas zonas hay pokemones de sobra”, explicó Bryan Rivera, quien andaba con sus padres y su hermanita, calificándose él mismo de ser un fánatico de la aplicación cibernética “Pokemon Go”.
El psiquiatra José Miguel Gómez alertó la semana anterior que “Pokemón Go” produce adicciones y crean un síndrome de abstinencia similar a la dependencia de una droga.
Señaló que los psiquiatras están preocupados porque están recibiendo varios niños referidos de colegios y escuelas públicas con problemas de adicción al vídeojuego, porque duran entre ocho y 12 horas frente a una pantalla.
Y es que hasta los vendedores ambulantes se benefician del juego virtual ya que aprovechan el conglomerado de personas que se reune en ese lugar para vender sus productos.
En Estados Unidos, el país que cuenta con millones de jugadores diario, y en el que los parques y plazas están abarrotados de cazadores, es donde los sucesos más insólitos han ocurrido.
La semana pasada, por ejemplo, un hombre disparó contra dos jóvenes que jugaban en un carro aparcado frente a su domicilio, en el noreste de Florida.
En Bosnia, una organización sin fines de lucro alertó a jugadores del popular juego del peligro de entrar en los campos minados, que aún existen en el país, mientras se busca a pokemones.