TIENDAS Y SUPERMERCADOS
Se activa comercio previo a la Nochebuena en la capital
EL MOVIMIENTO CONTINUÓ EN HORAS DE LA NOCHE EN MUCHOS NEGOCIOS
La víspera de Nochebuena los comercios y las tiendas del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, se activaron, con la afluencia de cientos de clientes que acudieron a establecimienbtos como supermercados para comprar ropa, ajuares del hogar como electrodomésticos y los aditamentos para celebrar esta noche en familia la tradicional de en familia.
Todavía pasada la medianoche, establecimientos comerciales como Plaza Lama, en sus áreas de tienda y supermercado; almacenes Garrido de Villa Mella; y durante todo el día Jumbo, de Megacentro, en Santo Domingo Este, registraron una actividad importante, con la afluencia de los compradores que en algunos casos hacían largas filas para pagar lo adquirido.
En lo que significa la búsqueda del famoso lechón asado, gran cantidad de personas fue al mercado de Los Mina y otros lugares tradicionales, en vías del Distrito Nacional. En Almacenes Garrido, de Villa Mella, los clientes abarrotaron la tienda y casi al despuntar la medianoche, esperaban pacientes en las filas de las cajas registradoras. Estos movimientos no solo se registraron en las grandes cadenas, sino en los supermercados pequeños de barrios y residenciales.
El movimiento también fue intenso en sucursales de la banca privada y del Banco de Reservas, lo que se combinó con los distintos servicios que estas entidades ofrecen.
Literalmente la gente se tiró a la calle ayer. Una enorme cantidad de dominicanos y dominicanas congestionó las vías tradicionales como José Martí, la Duarte, la Duarte con París y toda la zona que rodea esa parte, que cubre las cercanías del Parque Colón, atravesando la México y descendiendo por el Barrio Chino hasta la Mella, en el Distrito Nacional. Desde el elevado que interconecta al Distrito Nacional con el municipio Santo Domingo Este, se podía distinguir la marejada humana que competía con los miles de carros públicos, privados, las voladoras y los autobuses de transporte interurbano, lo que formó tapones durante todo el día.
Los negocios formales e informales fueron abarrotados de clientes que buscaban calzados y otros ajuares para el hogar; esto, para no perder la costumbre de “estrenar” mañana 25, una tradición que se remonta a nuestra historia.
A los interminables tapones de de las horas pico, se pudo contemplar que hombres y mujeres procedentes de barrios céntricos, incluso de las afueras de la ciudad, caminaban con bolsas en manos, preguntaban precios y adquirían productos.