Partidarios de Danilo Entran al Gobierno

Con los últimos cambios en el Gabinete y otros departamentos del Gobierno, el presidente comenzó a integrar partidarios a los altos puestos, una demanda dentro del PLD y del público que había esperado remoción mucho mayor de funcionarios con hasta diez años y más en el poder. El principal nombramiento fue el del canciller y recayó en el arquitecto Andrés Navarro, algo que fue una sorpresa, aunque se sabía que el presidente Medina quería nombrar en ese cargo a una persona joven y preparada, como han hecho muchos gobiernos de países amigos. Como en pocos casos se mantuvo la discreción sobre quién reemplazaría al renunciante, Carlos Morales Troncoso, por lo que fue una sorpresa ya que para ese puesto se habían ofertado varios miembros del comité central del PLD que están empleados pero buscaban ascenso. Medina obró con mucho tacto en el caso de Morales Troncoso, al esperar el tiempo prudente para su reemplazo luego de la renuncia y evitar que la misma se viera como una simple destitución. En adición a sus años como canciller, el político del PRSC había sido vicepresidente. El presidente Medina al parecer no quiso ofender al PRSC del cual era presidente Morales Troncoso ni tampoco al ex presidente Fernández, quien lo mantuvo en el puesto durante sus últimos dos gobiernos. Morales Troncoso trabajó sin vacaciones pese a los achaques y su edad. Algunos parientes que nombró en la Cancillería le jugaron una mala pasada al viejo dirigente reformista, al negociar con posiciones en las embajadas y consulados que otorgaban a amistades y relacionados, según comprobó en un descenso en el sitio la Contraloría General. De los nombramientos más comentados, el de Rafael Ovalles, un hombre de confianza del presidente Medina, a su lado todo el tiempo y quien era subdirector de Comunicaciones del Palacio Nacional, tuvo también sus críticas de los publicistas contrarios al régimen. Ovalles, nuevo director del INFOTEP, sufrió el embate de algunos comentaristas porque no tiene experiencia magisterial. En su favor se dijo que es un hombre preparado y correcto en sus pasos con la capacidad gerencial debida e incapaz de involucrarse en actos de corrupción. Llegó al puesto acompañado de una funcionaria de su confianza. El canciller NavarroA poco de su juramentación, el canciller Navarro dijo que trabajará “por la transformación y el fortalecimiento de la Cancillería”, tarea muy difícil si se toma en consideración que ese departamento ha sido muy afectado por la política y por la corrupción. El gobierno dominicano durante muchos años ha sido pasivo ante las críticas en el país y el extranjero por los nombramientos de muchas personas en las embajadas y consulados al parecer por razones de compromisos políticos e intereses particulares. Tiempo atrás el Departamento de Estado de los Estados Unidos se quejó de que la RD nombraba a tantas personas como cónsules y miembros de la misión en Washington, D. C., en Naciones Unidas y la OEA a las cuales había que dar reconocimiento acordarle privilegios. Ante la imposibilidad de criticar el nombramiento del arquitecto Andrés Navarro, como nuevo ministro de Relaciones Exteriores, los críticos citaron su falta de experiencia diplomática ya que había sido solo catedrático universitario y funcionario de entidades vinculadas a su profesión. Por desconocimiento de la materia u olvido, se pasó por alto que el doctor Balaguer nombró en 1973 a los 32 años, al doctor Víctor Gómez Bergés, quien tampoco había tenido experiencia alguna en los manejos diplomáticos. A Gómez Bergés se le consideró al término del desempeño un canciller exitoso porque en adición a lo que hizo en el frente interior, logró que varios países lo postularan a la secretaría general de la OEA, posición que casi gana pese al desacuerdo silente del presidente Balaguer. Para tener éxito, Gómez Bergés se dejó asesorar de los viejos diplomáticos de la Cancillería en la época, como Armando Oscar Pacheco, Enrique de Marchena, Pedro Purcell Peña, Tulio Franco, Frank Bobadilla, Enriquillo Rojas Abreu y Amable Nadal Rincón, entre otros. Eso es lo que tiene que hacer ahora el canciller Navarro , aunque para su desventaja, la Cancillería no cuenta con personal de la experiencia de los citados. Si lograra armar un grupo de asesores jurídicos, diplomáticos y de administración, entonces su desempeño estaría garantizado. Algo que puede hacer el funcionario es poner caso a las recomendaciones de los mejores embajadores y reunirlos en Santo Domingo para conocerlos y escuchar sus puntos de vista, que al parecer no eran tan tomados en cuenta debido a los quebrantos de Morales Troncoso. Medina, la ONU y FAOEl presidente Medina asistirá durante esta semana al 69 Período de Sesiones de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York, en la que estarán presentes 140 jefes de Estado de los 193 países miembros de la institución, entre ellos Michel Martelly, de Haití. En adición a su discurso, Medina alternará con otros jefes de Estado especialmente con los latinoamericanos y presentará a sus embajadores en Washington, D.C., Naciones Unidas y la OEA al nuevo canciller Navarro, quien se estrena en el acontecimiento. Es posible que la presencia de Medina y su discurso en la Asamblea General, permita al público dominicano conocer la posición del país ante la embestida del grupo terrorista Estado Libre de Irak y Siria (ISIS) y en general la crisis del Medio Oriente. Entre los temas que se discutirán en los debates de la Asamblea están el agua como fuente de vida, la erradicación de la pobreza, la lucha Medina retornará al país tras cuatro días en NY (21-24) para el día 29 asistir en Roma a la reunión de la FAO en la cual expondrá las experiencias de su régimen sobre las llamadas “visitas sorpresa”, una modalidad que inició hace dos años cuando asumió el Gobierno y que le ha permitido reunirse con la gente del campo y contribuir a la solución de sus problemas.