PANORAMA POLÍTICO
Leonel emula a Balaguer
Con el supuesto de que está atento a cómo soplen los vientos en el tramo de aquí a las elecciones del año 2016, el expresidente Leonel Fernández parece decir más bien que sí buscará la candidatura presidencial en el PLD y la Presidencia de la República. Los adversarios a muerte que quisieron enjuiciarlo por el déficit fiscal de su último año al mando y otras denuncias de supuesta corrupción, verán el lado hipócrita que generalmente ocultan los políticos, pero sus partidarios están de fiesta. El doctor Fernández, como el doctor Balaguer en su tiempo, siempre mantuvo la nebulosa sobre su postulación, aunque en las tres campañas en que ganó la candidatura presidencial no tenía como ahora contrincantes internos de algún rango, ni mucha cola que le pisara. Fernández nada ganaría ahora con perturbar la tranquilidad de los aspirantes actuals en su partido y mucho menos la del presidente Danilo Medina, quien aprovechó la ocasión de sus 60 cumpleaños para mandarle un regalo y telefonearlo, si no tuviera sus planes. Si Fernández es considerado como el activo más importante de su partido con vistas a las elecciones del 2016, se diría que su papel es continuar con cierta ofensiva suave, como la que lo llevó a producir varios pronunciamientos recientemente y a repartir cajas de Navidad. Con todo y los infortunios de hace meses, cuando salieron grupos a las calles y lo juzgaron en pantomima en algunas plazas públicas, las encuestas sitúan a Fernández en una posición de ventaja no solamente sobre los que aspiran en su partido sino también de opositores. Lo que pudiera faltarle al doctor Fernández para que desde ya se le vea como un aspirante más que sólido a conseguir la posición en la convención de su partido, se lo otorga su esposa Margarita Cedeño, la mejor valorada de los que pudieran presentarse, según encuestas. Falta mucho… “Todavía no ha terminado el 2013 y las elecciones son el 2016, falta mucho”, le dijo risueño el exgobernante a los periodistas que acudieron a la Fundación Global a cubrir el “besamanos” del 60 aniversario, que duró todo el día entre parabienes particulares y familiares. Si el doctor Fernández contemplara no presentarse en los comicios venideros haría lo que hizo el jueves la señora Cristina Kirchner, presidenta de Argentina, quien anunció que no se presentará a ningún puesto público en las elecciones de Argentina en mayo del 2014. En estos días en que el doctor Fernández parecería en supuestas dudas sobre una eventual postulación, creencia ingenua que no se comparte en la calle, los comités pro postulación de Hillary Clinton en 2016 están ya activos y crecen en todo los Estados Unidos. Para el 2016 el doctor Fernández, que en estos días visita Washington, D. C., tendrá 63 años, una edad óptima, estando en salud como él aparenta, para iniciar un nuevo camino hacia la Presidencia, con el favor de la experiencia de 12 años de gobiernos anteriores y grupos de poder. La señora Clinton, marcada ahora por las encuestas como la más popular y casi segura candidata presidencial del Partido Demócrata tendrá 69 años en el 2016, la misma edad que tenía Ronald Reagan, presidente republicano, cuando fue elegido en 1980. Ganó la reelección en 1984. Leonel alentó a sus partidarios hace varios meses cuando dijo, durante una reunión partidaria en Santiago, que “el león está observando”. Desde su punto de observación, ahora el león se acerca más a la meta porque espera “cómo soplen los vientos”. El activismo por el doctor Fernández no ha cesado nunca entre los partidarios luego de que entregara el poder a Medina el 16 de agosto del año pasado. La salida al ruedo del PLD de otros aspirantes y los infortunios mediáticos no ha disminuido su fuerza de atracción. DANILO OBSERVA Pudieran haberse revertido los papeles puesto que ahora, con la sartén bien empuñada en su mano derecha y la popularidad sobre el 80%, quien está observando es el presidente en ejercicio, clave para que el doctor Fernández o cualquier otro logre la nominación del PLD. Lo único que pudiera intranquilizar a Medina es que la campaña se anticipe demasiado y que su gobierno sea acusado de permitir el uso de los fondos públicos para las promociones, algunas empeñadas en mostrar caras conocidas por los medios pero no tanto por la gente. Las demostraciones que están haciendo en su campaña previa los aspirantes Francisco Javier García, Reinaldo Pared, y en menor grado, Temístocles Montás, superan en mucho las posibilidades aparentes. Cuentan con inversionistas apostadores de la fortuna. Una de las murmuraciones que al parecer han inquietado al sector del doctor Fernández es que supuestamente el presidente Medina estaba detrás de las aspiraciones de García, Pared y Montás, aunque no se explicaba bien en qué eso favorecía al gobernante y a su régimen. El doctor Fernández, los aspirantes mencionados y otros que tienen menor posibilidad de alcanzar la nominación según dicen las encuestas, tienen el beneficio de que el presidente Medina ha dicho que gobernará por cuatro años ya que la Constitución le prohíbe la reelección. El mensaje de Medina, reiterado por algunos de su extrema confianza en el Palacio Nacional, impulsó a los otros políticos que aspiran sucederlo pero no ha alejado el amago de una posible modificación constitucional que derogue la prohibición de la reelección y le dé el chance. En año y medio el presidente Medina tiene un portafolio impresionante de obras públicas y de todo tipo con énfasis especial en la educación y la campaña contra el analfabetismo que moviliza a personas de todos los estratos y banderías, y que lo llevó a declarar 2014 como año de la superación del analfabetismo. Su único problema al iniciar el año 2014 es la reacción internacional de Haití, gobiernos caribeños, instituciones internacionales, dominicanos del exilio económico y otros sectores locales, a la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que establece quiénes son dominicanos.