La República

TEMPORADA CICLÓNICA

74 ciclones tropicales en últimos 140 años

Barriada Villa Francisca luego del paso de San ZenónArchivo General de la Nación (AGN)

Juan Eduardo ThomasSanto Domingo

Cuando los efectos de la tormenta tropical “Chantal” se sintieron sobre el país la segunda semana de julio, el listado de ciclones tropicales que han afectado el territorio nacional sumó un nuevo miembro. 

Se agregó uno más a la larga lista de recuerdos que acompañan la historia reciente de 140 años de los dominicanos. “Chantal”, una tormenta tropical que amenazó con convertirse en huracán en la víspera de su entrada al país, se convirtió en el fenómeno número 74 que desde 1873 hasta la fecha ha incidido sobre República Dominicana de alguna manera. 

El cálculo se encuentra en los registros de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), que recoge la historia climatológica de República Dominicana en atención a los ciclones tropicales que han afectado el país al pasar desde una distancia considerable, hasta causar destrucciones con huracanes de categoría cinco. 

El dato da un promedio de un fenómeno cada dos años, resultados que en palabras de Miguel Campusano, subdirector de Oficina de Meteorología, demuestran la alta frecuencia de ciclones tropicales que le hacen daño a República Dominicana. “Es una frecuencia alta. 

La verdad es que en la historia de la ciclonología en República Dominicana, la frecuencia de ser afectado año tras año es muy alta”, comenta. El punto más crítico que vive el país se encuentra entre el 15 de agosto hasta el 15 de septiembre, un período justo de un mes, de acuerdo al experto. 

Sin embargo, de inmediato aclara que esto no quiere decir que no se puedan producir fenómenos fuera de ahí, o incluso fuera de la temporada ciclónica que cada año comienza el primero de junio y se extiende hasta el 31 de noviembre. 

La experiencia le demuestra a los pronosticadores que todavía en las dos primeras semanas de octubre hay mucho peligro de ser afectados.

Frecuencia

Septiembre es el mes donde más fenómenos han sido contabilizados con 24. Es pleno verano y los ciclones aprovechan los vientos cálidos y húmedos para su formación. En el listado le sigue agosto, con 18 ciclones tropicales. 

Estos dos meses concentran el 57.53 por ciento de los casos que hay registrados desde 1876 hasta estos días, lo que muestra la peligrosidad que representan esos 61 días por su altísima frecuencia de formación y afectación. En cuanto al territorio geográfico de República Dominicana, la regiones Este y Sur han sido las más dañadas por estos eventos según la experiencia de Campusano. 

“Y de ahí nace qué tan vulnerables somos en esas zonas”, indica. Y dentro de ambas regiones hay una demarcación que de forma especial se ha resentido con cada temporada de ciclones. “Unas de las más destruidas ha sido Barahona. A Barahona se le pega cualquier cosa”, asegura. 

Temporada

El pronóstico sobre formación de ciclones tropicales para la temporada ciclónica de 2013 advierte que unos 18 fenómenos se formarían, de los que nueve se podrían convertir en huracán, cuatro de estos de categoría intensa, entre 3 y 5 en la escala Saffir-Simpson. 

Según este pronóstico, se califica a la temporada como activa o no. Para Campusano el que una temporada sea activa es lo que menos debe preocuparle a la ciudadanía. Para 1930, argumenta, la cuenca del Caribe solo tuvo dos ciclones. Pero uno de ellos fue San Zenón, que dañó de forma considerable el país al punto de “partir la capital en dos”. 

Claro, se trataba de una ciudad que no estaba levantada con materiales resistentes. Es a partir de su paso que el dictador Rafael Leonidas Trujillo ordena un nuevo código de edificaciones, que llevó a la construcción de viviendas con el uso de cemento, bloques y varilla. 

PREVENCIÓN DESPUÉS DEL FENÓMENO

Tras el paso del ciclón Georges, en 1998, se fortaleció el marco legal referente a la gestión de riesgos en el país. Y no fue para menos, se trató de un fenómeno que dejó pérdidas del 16% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que al 2004 representaba 2,553 millones de dólares.

Las pérdidas del huracán David y la tormenta Federico, en agosto de 1979, han sido estimadas en 2,175 millones de dólares, lo que representa 40 por ciento del Producto Interno Bruto de la nación, según el informe de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), del año 2008.