SANTIAGO
Hombre mata su esposa en un salón de belleza
UNA MULTITUD LO PERSIGUIÓ Y GOLPEÓ HASTA QUE INTERVINO LA POLICÍA
Ayer, un día después de cumplir 31 años, Miguelina Altagracia Martínez perdió la vida en el salón de belleza donde ganaba los recursos para mantener a sus cuatro hijos. El hombre que la agredía y amenazaba constantemente, Jonathan de Jesús Minaya Torres, padre de los dos más pequeños, la acuchilló delante de la persona a quien le arreglaba el pelo. La tragedia ocurrió en el salón de belleza Jonaymi, ubicado en la calle Juan Isidro Pérez, número 56, del sector Pueblo Nuevo, de Santiago. Luego de cometer el hecho, Jonathan de Jesús fue alcanzado y golpeado por un grupo de personas hasta que miembros de la Policía lo llevaron al hospital José María Cabral y Báez. Sosteniendo la foto de los quince años de Miguelina, Damaris Montesinos, su madre, narró que Jonathan de Jesús Minaya, golpeaba asiduamente a su esposa Miguelina y estuvo preso en Mao hace más de un año por apuñalarla varias veces en un brazo. “La amenazaba de boca y también le metía el puño. Una vez le encajó la cabeza en un inodoro. Su padre metió dinero, lo soltó y se hizo responsable de que se llevaría a su hijo a Estados Unidos”, refiere entre llantos la madre de la víctima. La dama se refiere a Agly Minaya, padre del Jonathan de Jesús, señalado por la vecindad como asesino de su hija. Además, informó que Miguelina se había refugiado en varios lugares huyendo de las amenazas y golpes de Jonathan. “Ese hombre le vendió y empeñó todas las cosas de la casa; no tenía nada, ni siquiera una cama”, expresó. Protección Akemis Marte, amiga de Miguelina, informó que la acompañó en 18 ocasiones a la Fiscalía de Santiago en busca de una orden de alejamiento. “Jonathan la asediaba a todas horas, la perseguía. En la Fiscalía siempre nos decían regresen mañana, vengan mañana y mira”, narró sin parar de llorar. A pesar de su juventud, Miguelina Altagracia Martínez era viuda del padre de sus hijos mayores. Su madre relató a LISTÍN DIARIO que luego se casó con Jonathan de Jesús Minaya, con quien procreó dos hijos de cuatro y tres años. “Los problemas comenzaron porque él quería que ella abandonara sus otros hijos y se quedara solo con él y los chiquitos y ella no aceptó”, asegura Damaris Montesinos. “Ese hombre merece cadena perpetua”, dijo, indignada, Ana María López, vecina de la víctima. La señora dijo que los hombres “no pueden estar acabando con la vida de mujeres madres, dejando a sus hijos huérfanos. Espero que la justicia le de cadena perpetua”, repetía. Por el asesinato de Miguelina Martínez quedan huérfanos niños y niñas de diez, siete, cuatro y tres años.