FALTA SANGRE
El país tiene un déficit de alrededor de 210 mil pintas
DOS MÉDICOS DICEN QUE EL PAÍS REQUIERE 300 MIL DONACIONES AL AÑO
El déficit de sangre segura que tiene el país ronda las 210 mil pintas anuales, lo que ocasiona dificultades en el tratamiento de pacientes que ameritan transfusión, revelaron los doctores Elisa Fernández de Scheker, ginecóloga obstetra, y Juan Merayo, director médico adjunto del Banco de Sangre Referencia. Explicaron que aunque en República Dominicana se necesita un mínimo de 300 mil donaciones anuales de pintas de 450 mililitros de sangre regular para suplir las necesidades de sangre segura que tiene, en la actualidad el promedio que registra es de sólo 90 mil donaciones. Esto ocasiona, agregan, un retraso en el tratamiento de los pacientes que lo ameriten con posibles muertes prevenibles y recordaron que la hemorragia es la principal causa de muerte materna. Los especialistas se refirieron al tema durante la conferencia “Maternidad y Sangre Segura”, que se llevó a cabo en el salón Pedro Mir de Librería Cuesta. Fernández de Scheker y Merayo revelaron que a principio de este año había en el país 63 bancos de sangre, y que de los donantes que reciben, sólo el 20 por ciento son voluntarios no remunerados, siendo la gran mayoría donantes por reposición. Recordaron que cada cuatro minutos una mujer fallece a nivel mundial a causa de una hemorragia en el parto o cesárea, y muchos de estos fallecimientos ocurren porque en esos momentos de emergencia no se dispone de suficientes pintas de sangre. Explicaron que muchas de las muertes y las discapacidades severas producto de las hemorragias en el parto se pueden prevenir con la disponibilidad de sangre segura para transfundir. Sostuvieron que la sangre más segura es la que se obtiene siguiendo las reglas recomendadas por la institu- ción en momentos de calma, mucho antes de que ocurra la emergencia. La doctora Fernández dijo que otra situación preocupante es que algunas de las mujeres que sobreviven la hemorragia post-parto entran en una condición en la cual la sangre pierde su capacidad de coagulación, en la cual también se necesitan productos sanguíneos como el plasma. Agregó que si esos productos no están disponibles las pacientes pierden su útero porque el médico se ve obligado a realizar una histerectomía para detener el círculo vicioso. Indicó que la hemorragia post-parto es una emergencia donde no se dispone de tiempo para buscar y hacer el triaje de donantes adecuados. La emergencia muchas veces impide el seguimiento de protocolos estrictos que garanticen la seguridad de la sangre.