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Participación de RD en la ONU
LEONEL FERNÁNDEZ CONCITÓ EL INTERÉS DE ASISTENTES A LA 66TA ASAMBLEA GENERAL DEL ORGANISMO
Por primera vez en 66 años, la República Dominicana concitó el interés de muchos de los líderes asistentes a la sexagésima sexta sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y obtuvo importantes logros al situar la nación como foco de atención sobre relevantes temas de carácter global. El presidente Leonel Fernández, en su décima disertación en la ONU el pasado 22 de septiembre, planteó una serie de propuestas sobre regulación con alcances internacionales, a los fines de garantizar la transparencia de los mercados y la estabilidad de precios de los alimentos y del petróleo. En un discurso de 15 minutos, el mandatario dominicano planteó, además, que las Naciones Unidas adopten en su resolución, la prohibición de que los alimentos sirvan como activos financieros, bajo el entendido de que estos sólo deben servir para garantizar la supervivencia humana. Fernández, representando a la República Dominicana en la ONU por última ocasión de este período gubernamental, sugirió incrementar el depósito de garantía que se otorga en la suscripción de los contratos a futuro, como manera de limitar las operaciones especulativas que generan incertidumbre y falta de previsión en los mercados, y que también contribuyen a la volatilidad excesiva de los precios. “Para eso es imprescindible, refirió el mandatario, fijar un límite al volumen de transacciones que puedan realizar en los mercados de futuro aquellos participantes como compañías de seguros, bancos de inversiones, fondos de pensiones y fondos patrimoniales, entre otros, que nada tengan que ver con la operación física del producto”. Otra medida propuesta por el Jefe de Estado dominicano en la más reciente sesión ordinaria de la Asamblea General de la ONU, fue la de gravar con un 5 por ciento las transacciones financieras internacionales y los depósitos en paraísos fiscales con miras a estabilizar la economía mundial. Fernández aseguró que con la implementación de esas resoluciones, se daría un paso importante para resolver el problema de la especulación financiera que ha condenado a gran parte de la humanidad al hambre y la miseria. El Jefe de Estado, al hablar en nombre de la República Dominicana propuso que, “lo que procura nuestra iniciativa es algo muy sencillo, justo y de trascendental importancia: lograr que esta Asamblea General de la ONU declare, en beneficio del género humano, que los alimentos no puedan ser considerados como un activo financiero”. Al finalizar su intervención, el mandatario fue esperado por una extensa fila, integrada por personas de diversas nacionalidades y delegados de otras naciones que aguardaron a Fernández a su salida de la Asamblea General para saludarlo y felicitarlo por su participación. Previo a que el mandatario dominicano sometiera esas iniciativas ante la ONU, para hacer frente a la especulación financiera en los precios de los alimentos y el petróleo, Ban Ki-moon, secretario general de esa influyente organización mundial, recibió por 40 minutos a Fernández en una reunión bilateral, encuentro durante el cual felicitó al Jefe de Estado por su liderazgo regional y mundial, al mismo tiempo, catalogó su propuesta como “una iniciativa que contribuye a la paz, la estabilidad y prosperidad en el mundo”. En el marco de esa reunión, efectuada en la sede de la ONU en Nueva York, en el despacho del más alto líder de la organización, Ki-moon prometió trabajar junto a la República Dominicana para que la propuesta de Fernández sea aprobada este año. Durante esta reciente participación de Fernández en la ONU, quien el próximo año entregará el poder, la propuesta de República Dominicana, encontró el respaldo de varios líderes y mandatarios que se dieron cita en la 66ta Asamblea General del organismo, con quienes el gobernante sostuvo encuentros de trabajo y reuniones bilaterales. Entre esos líderes resaltan el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos; el Rey de Jordania, Abdallah II Ibn al-Hussein; el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, quien en esa oportunidad conversó con Fernández sobre sus planes de visitar la República Dominicana en busca de apoyo a fin de que su país fuera reconocido por la ONU como Estado, viaje que efectuó el pasado 7 de octubre. En otros encuentros bilaterales en la ONU, expresaron su respaldo a Fernández, el presidente de Guinea Ecuatorial, Ngema Obiang, así como el director para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Heraldo Muñoz. Durante los meses previo a asistir a la ONU, que reúne 193 países, Fernández había concitado el apoyo de varias decenas de jefes de Estado y monarcas que expresaron a través de cartas, su respaldo a la propuesta que planteó en torno a la necesidad de que ese organismo multilateral adopte medidas firmes contra la especulación financiera en los mercados internacionales, en los precios del petróleo y los alimentos. Fruto de esa activa y dinámica participación del presidente Fernández en la ONU, la República Dominicana ha logrado ocupar importantes posiciones dentro de ese organismo, siendo uno de los más recientes, la iniciativa HOPEFOR. HOPEFOR, es un marco de cooperación global para mejorar la eficacia de los recursos de defensa militar y civil en las operaciones de socorro, elaborado por Qatar, con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. La República Dominicana, Turquía y Qatar han decidido unir sus esfuerzos en la presentación de la iniciativa HOPOFOR, con el fin de cumplir con los objetivos principales de este plan. Como resultado de la participación de Fernández en las reuniones de la ONU, nuestro país junto a estas dos naciones convocará a la Conferencia Internacional sobre esta iniciativa de cooperación global, con el propósito de discutir el manejo de activos militares en las operaciones de socorro e identificar maneras de darle un uso más eficiente a estos recursos, en el pleno respeto de los principios humanitarios. Con el copatrocinio de Qatar, República Dominicana y Turquía, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, el pasado mes de julio, una resolución en la que resalta la iniciativa de HOPEFOR, haciendo hincapié en la decisión de los tres países de convocar a una conferencia sobre este aspecto. Al final de este encuentro internacional las tres naciones convocantes presentarán a ese órgano de la ONU, un informe sobre los resultados de la Conferencia Internacional de Doha, con la finalidad de contribuir a los esfuerzos continuos de las Naciones Unidas en fortalecer el sistema de socorro frente a desastres. El más reciente logro del país en ese organismo y como un reconocimiento al liderazgo dominicano en los temas económicos más urgentes del escenario internacional, la República Dominicana fue electa miembro del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas por los 188 países presentes en la Asamblea General a finales octubre pasado. Desde el año 2009, el servicio exterior trabajó arduamente para lograr esa elección, que aporta al país el escenario idóneo para continuar con su lucha a favor de la estabilidad de precios, la seguridad alimentaria y la obtención de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, tan promovidas por Fernández. Esta es la tercera ocasión que el país ingresa a ese importante órgano de la ONU, cuya misión es actuar como foro central para el debate de cuestiones internacionales de índole económica y social. La primera vez fue a finales de la Era de Trujillo, durante el período 1955-1956; y la segunda ocasión durante el período 1978-1979 durante el gobierno de Antonio Guzmán. En los últimos años, la República Dominicana, bajo el liderazgo de Fernández, siguiendo sus lineamientos de desarrollar una política diplomática activa y una participación continua en los espacios de debate internacional, ha logrado importantes posiciones en la ONU, destacándose: En 2005, se obtuvo una de las cuatro vicepresidencias de habla hispana de la UNESCO, por un período de cuatro años; en 2005, la elección como miembro de algunos órganos subsidiarios de la UNESCO, los cuales citamos a continuación: Oficina Internacional de Educación ñOIEñ con sede en Suiza; Consejo Internacional del Programa: Gestión de las Transformaciones Sociales ñMOSTñ y Comité Ejecutivo de la Campaña Internacional para la Creación del Museo de Assuan y del Museo Nacional de la Civilización Egipcia en El Cairo. En el año 2007, República Dominicana fue electa para vicepresidencia del Comité del Programa de la FAO, en la persona del embajador dominicano ante esa entidad, Mario Arvelo Caamaño; en el 2008 se obtuvo la Vicepresidente de la Quinta Comisión de la Asamblea de las Naciones Unidas, período 2008-2009; en Septiembre de 2010, la República Dominicana asumió la presidencia de la Junta de Comercio y Desarrollo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). En noviembre de 2010, el país fue escogido por un período de tres años para conformar parte de la primera Junta Directiva de la recién creada Entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer de las Naciones Unidas (ONU Mujeres); y en el 2011, República Dominicana se reeligió como miembro a la Comisión Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas, para el período 2012-2016. En los trabajos anteriores de esta serie, resaltamos la labor diplomática y el desempeño de varios gobernantes y representantes dominicanos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas durante sus 66 años de existencia, en los que enfocamos cada una de las intervenciones de nuestros mandatarios, los temas que llevaron a ese organismo internacional y la acogida que estos planteamientos tuvieron entre los miembros de esa organización. Tanto Joaquín Balaguer, Salvador Jorge Blanco como Hipólito Mejía, hablaron en ese organismo multilateral sobre los problemas que en ese momento afectaban las naciones de la región, sobre todo a la República Dominicana. Esos gobernantes, expusieron sus planteamientos en la ONU sólo en una ocasión durante sus mandatos, siendo representados por sus respectivos cancilleres en las demás oportunidades. Leonel Fernández, desde su primera intervención ante la Asamblea General en 1996, evidenció un notable interés en establecer la diferencia y en ejecutar una nueva política de relaciones exteriores que proyectara a República Dominicana como una de las principales voces del Caribe en foros internacionales. Sus diez discursos en la ONU, los puestos del Estado dominicano en esa organización, obtenidos bajo su liderazgo, y el apoyo que han recibido sus propuestas en el seno de esa entidad, son huellas imborrables que marcan un antes y un después en la historia de las relaciones diplomáticas del país y su accionar en el más influyente organismo multilateral, resultados que tocará juzgar a las presentes y futuras generaciones.