Obispo de Baní felicita decisión de la Asamblea

Santo Domingo.- Reafirmando que “la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral”, el obispo de Baní, monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, saludó ayer la ratificación por parte de la Asamblea Nacional Revisora del artículo constitucional que establece la inviolabilidad de la vida desde la concepción hasta la muerte. “El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral”, precisó el obispo, y felicitó a los asambleístas que votaron en una proporción de 128 contra 34 en favor de la vida. Monseñor Bretón recordó que en una sociedad donde la globalización quiere imponer sus reglas, con frecuencia teñidas de diversos intereses y con un pragmatismo que quiere resolverlo todo por la vía fácil, la Iglesia no puede subirse al carro de “las facilidades globalizadas y progresistas”. Respecto a la ley que castiga el aborto, el obispo explicó que la Iglesia reconoce y comprende que hay situaciones difíciles, en las que incluso puede correr peligro la vida de la madre, y que el especialista médico debe tratar de salvar a ambos, a la madre y al hijo. Pero que “si por salvar la vida de la madre se le aplica, por ejemplo, una medicina que surta un efecto inevitable en el feto, no podrá imputarse directamente como aborto la eventual pérdida de la criatura, debido al principio del ¥doble efecto¥”. El obispo añadió que cuando se da el caso de las embarazadas con traumas sicológicos por la violencia de la acción, debe brindársele la necesaria ayuda sicológica y espiritual, y citó que en nuestro medio hay muchos ejemplos de jóvenes en esa situación, que se han comprometido a no abortar para que alguien reciba a la criatura.