EQUIPO DE PROFESIONALES
Generosidad a favor del adicto
LA PASTORAL DE REGENERACIÓN. LA IGLESIA CATÓLICA CUMPLE CON EL DEBER DE RESCATAR PERSONAS ATRAPADAS EN EL VICIO DE LAS DROGAS
Santiago.- Para los jóvenes y niños de esta sociedad es fácil caer en los vicios y la corrupción, pero son pocas las oportunidades y facilidades para poder salir de ese mundo de ignominia, donde las mayores posibilidades son de ir a la cárcel o al cementerio. Ello provoca graves trastornos para sus familiares y para la comunidad donde se desenvuelven, muchas veces como parias. En los barrios de aquí son cientos los menores y adultos que han sido atrapados por las cadenas de la drogadicción, la delincuencia, la prostitución y el alcoholismo, como consecuencias del ambiente maleado que se ha ido conformando en medio de un cuadro familiar y socioeconómico muy precario e inestable. Es en medio de esa alarmante situación que surge la Pastoral Católica de Regeneración, creada especialmente para ir en auxilio de tantas personas necesitadas de apoyo, y que viene trabajando en especial en la parte norte de Santiago, ayudando a que muchos de los sumergidos en ese submundo de degradación humana, puedan encontrar el camino de rehacer sus vidas, asumiendo nuevos valores. El padre Julio Genao fue el ideólogo de este programa que ha permitido a decenas de jóvenes y también menores, recuperarse en todos los aspectos, alejándose del mundo de los vicios y la delincuencia. En la segunda mitad del año 2005, según expone en un documento de reflexión, en su parroquia se presentaron muchos jóvenes salidos de la cárcel por la droga, en busca de ayuda para abandonar esa vida de perdición. En ese momento los enviaba a un centro de regeneración en Puerto Plata, pero a los pocos meses éste desapareció. La pastoral El religioso le comunicó al arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio la situación, quien decidió formar la Pastoral especializada para las personas que tenían la intención de superar su penosa situación existencial, para lo cual fue seleccionado el señor Príamo Veras Martínez, un ex adicto, quien dirige los trabajos con los grupos que buscan su sanación. Esta Pastoral cuenta directamente con un equipo de colaboradores profesionales de distintas ramas del saber que dedican parte de su tiempo libre a esta misión, haciéndolo gratuitamente, sin esperar nada a cambio, convencidos de que su paga la tiene Dios en sus manos. También la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y otros la apoyan. Entre las actividades que realizan están retiros de evangelización abiertos en todas las parroquias de Cienfuegos, pasadías en las montañas de San José de las Matas, para acercarse a Dios a través de la madre naturaleza, charlas en escuelas y colegios sobre prevención de drogas y ágapes fraternales el último viernes del mes junto a sus familiares. El trabajo con los adictos Príamo Veras Martínez es el coordinador de este grupo religioso y social, formado por el Arzobispado que ofrece servicios ambulatorios a decenas de personas que reciben terapia y orientación en un programa, que finalmente ha entregado unos nueve jóvenes regenerados a la sociedad, muy diferentes a como eran cuando se acercaron a recibir la ayuda espiritual, sicológica y en otros aspectos. La sede principal de esta Pastoral se encuentra en la parroquia Espíritu Santo, de Monte Rico en la parte noroeste de la ciudad, donde se reúnen los grupos de ex adictos tanto a las drogas prohibidas como al alcohol y otros desviados en sus conductas para recibir, el tratamiento sicológico, de salud, espiritual y de evangelismo. Veras Martínez dijo que en estos tres años y meses 89 personas han recibido la ayuda para abandonar el camino del vicio, la corrupción y la degradación que conduce a la muerte física y espiritual. Equipo En los trabajos existen unos seis profesionales de la medicina en sus diferentes ramas, como sicólogo, internista, oftalmólogo, ginecólogo, terapista y otros que desarrollan su labor a favor de estas personas, donde hay numerosos menores de edad, víctimas del bajo mundo de las drogas y otras acciones negativas. Veras Martínez dijo que en el templo del Espíritu Santo se reúnen los grupos los lunes y viernes, mientras que el templo San Francisco de Asís, en el ensanche Libertad, en la misma zona norte los jueves. Estas personas rescatadas del vicio y la abyección humana y social, son ayudadas para que aprendan oficios, como carpinterías y otros, llegando ya a fabricar los bancos de algunos templos de la zona. “Hemos devuelto ocho ex adicto a la sociedad, ya como personas sanas, con nuevos valores a los cuales le damos seguimiento. Ya insertados en sus familias, con trabajos y en su mayoría integrados a actividades eclesiásticas en diferentes parroquias; aspiramos a tener un local propio para desarrollar un trabajo más eficiente a favor de tantos jóvenes que lo necesitan”, dijo. Expresó que la labor de regeneración humana y social de esos adictos se realiza en contacto y colaboración permanente con sus familiares, que aportan mucho para la recuperación de sus seres queridos. Precisa que sus familiares y toda la sociedad son beneficiados con el cambio de vida de estas personas. DE DROGADICTO A GUÍA ESPIRITUALEN 1992LOS CAMINOS DEL SEÑOREl ahora guía espiritual de los grupos de ex adictos, Príamo Veras Martínez, fue por unos diez años adicto a las drogas que lo llevaron al borde de la muerte y a durar un largo tiempo en la prisión purgando su acción delictiva. Dijo que en el año 1992, ya conociendo los caminos del Señor salió de la cárcel y en la actualidad es presidente de Asamblea, padre de tres hijos y dedica gran parte de su tiempo a la labor de de ayudar a rescatar de las garras del vicio y la delincuencia a muchos que están perdidos en ese mundo de muerte y destrucción física y espiritualmente. Expresa su satisfacción por los logros alcanzados hasta el momento, donde muchos jóvenes han podido ser devueltos sanos a la sociedad, que ahora llevan una vida diferente y espera poder encontrar manos generosas que ayuden a la Pastoral a mejorar sus condiciones operativas. REINSERCIÓN A LA SOCIEDAD Una de las metas principales que tiene la Pastoral y su programa de reinserción de adictos a la sociedad, es lograr un local donde las personas puedan tener un tratamiento más sistemático y concentrado, que puedan desarrollar actividades de aprendizaje y si es factible algunos cultivos para la propia sustentación del centro.