¿ENFERMO O DELINCUENTE?
RD debate conveniencia de legalizar consumo de drogas
Santo Domingo.- Cada año el mundo invierte miles de millones de dólares e importantes recursos humanos para combatir el narcotráfico y el crimen organizado. En el país el tema es de interés nacional desde 1966, pero hasta la fecha los organismos encargados de enfrentar el flagelo no han podido controlarlo y mucho menos eliminarlo. Ni siquiera han podido evitar que las manos del narco utilicen los servicios de agentes de las instituciones castrenses y policiales.En este contexto, la propuesta de despenalización del consumo de drogas ñespecíficamente marihuana- planteada por el expresidente colombiano César Gaviria y el grupo Drogas y Democracia en América Latina ha repercutido en las distintas instituciones locales relacionadas con el tema. El director ejecutivo de Casa Abierta, Juan Radhamez de la Rosa Hidalgo, la respalda. Apunta que la estrategia de guerra contra el narcotráfico, liderada y promovida por Estados Unidos, demostró ser un rotundo fracaso. “El consumo no debe estar penalizado bajo ninguna circunstancia. El que consume droga no es un delincuente, es una persona que necesita ser atendida”, opina el psicólogo. De la Rosa Hidalgo considera que el Estado dominicano debe dedicarse más al trabajo con las personas, “de manera tal que podamos tener una estrategia diferente, más centrada en el ser humano y en el tratamiento y la prevención del consumo”. El presidente de Hogares Crea, Leopoldo Díaz, tiene la misma opinión en cuanto a la categorización del consumo como problema de salud. Pero dice que despenalizarlo sería asumir una actitud derrotista ante un mal que consiguió arraigarse en suelo dominicano porque todos los gobiernos, de 1966 a la fecha, han ignorado el problema del consumo. Las grandes inversiones que se hacen en el combate a los narcotraficantes deben dirigirse a campañas educativas y tratamiento de consumidores, sostiene. Lucha contra narcoEn palabras del presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Gilberto Delgado Valdez, los organismos encargados de prevenir y combatir el narcotráfico en el país trabajan basados en la legislación existente ñLey 50-88 y se circunscriben a la lucha insistente por frenar esa actividad ilícita. Este organismo entiende que el tema de la despenalización del consumo de estupefacientes se escapa a los que tienen por misión cumplir las leyes. Mientras tanto, el tema alborota la mesa en América Latina. Hay más de 200 millones de consumidores de droga en todo el mundo y 160 millones son usuarios regulares de marihuana. En América Latina la tendencia es que aumente. LA LEGISLACIÓN VIGENTE ENVÍA ADICTOS A PRISIÓNLa Ley 50-88, sobre drogas de la República Dominicana, indica que la simple posesión de estupefacientes ilegales conlleva una prisión de seis meses a dos años, con multa de 1,500 a 2,500. A esto se le suma el estigma social que conlleva ser señalado como consumidor de droga. Legislaciones como esta es la que proponen modificar varios ex presidentes e intelectuales latinoamericanos. La consiga es que la lucha antidrogas ha fracasado y que la región debe avocarse a nuevas estrategias para enfrentar el problema. En Holanda y en Uruguay nadie puede ser perseguido por consumir marihuana. Y en Inglaterra esta droga entró a la categoría de fármacos antidepresivos. En Zuiza esta sustancia puede consumirse publicamente, pero la cocaína está penalizada. En Colombia se puede consumir una dosis personal, controlada, de marihuana, hachis y cocaína. Aunque el tema es espinoso y representa una afrenta para algunos sectores conservadores, el grupo Drogas y Democracia llama al debate. "Los niveles de consumo de drogas continúan creciendo en América Latina, mientras que hay una tendencia a la estabilización en América del Norte y Europa", plantean.