INTERCAMBIO COMERCIAL
El de Haití y la República Dominicana es mercado potencial
EL COMERCIO ENTRE RD Y HAITÍ SE HA INCREMENTADO NOTABLEMENTE Y EN SÓLO CINCO AÑOS EL VALORDE LAS EXPORTACIONES DOMINICANAS AL PAÍS VECINO PASARON DE US$120 MILLONES A US$500 MILLONES
PUERTO PRÍNCIPE. HAITÍ.- La luz mortecina en el salón no oculta el lujoso y bien dispuesto mobiliario ni los rostros expectantes de un grupo de empresarios dominicanos que, en cuestión de horas y carpeta en mano, han llegado a Puerto Príncipe para hablar sólo de negocios.
El primero en tomar la palabra es Fernando Capellán, presidente del Grupo M, quien expone a su interlocutor los logros del parque industrial de zona franca que funciona en Quanaminthe, y presenta una propuesta para reformar el código laboral y permitir más horas de trabajo.
Michael Roy, del grupo Estrella, que construye la carretera a Gonaives y que ha hecho importantes obras en Puerto Príncipe, también plantea algunas cuestiones relacionadas con sus inversiones al igual que los representantes de Mera, Muñoz & Fondeur, una empresa dominicana dedicada a la construcción con fuertes intereses en este lado de la isla.
Quien escucha a los empresarios es nada menos que el presidente René Préval y el escenario el Palacio de Gobierno, donde la cena de despedida que el mandatario ofreció al embajador saliente de República Dominicana, José Serulle Ramia, se convirtió -por interés del propio diplomático- en una sesión de trabajo.
Interés mutuo El encuentro, y la evidente disposición con que Préval y parte de su gabinete que acudió a la actividad oyeron a los visitantes, es una muestra del interés mutuo de aumentar las inversiones, establecer empresas y hacer negocios en un mercado potencial de casi diez millones de habitantes.
“En los últimos cuatro años el comercio se ha multiplicado; el intercambio comercial con Haití se ubicó el año pasado entre 350 millones y 400 millones de dólares, mucho mayor que los 120 millones que se reportaron en el 2004”, dijo Serulle a LISTÍN DIARIO.
Los datos ofi ciales del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana cifran el intercambio en US$500 millones, 30% más que en el 2007 (US$305.5 millones), pero Serulle estima que el monto se duplica si se toma en cuenta lo que no pasa por Aduanas.
Una muestra del incremento de las relaciones comerciales se ve en el fl ujo de furgones cargados de cemento y varillas que cruzan cada día la frontera: De tres por semana hace algunos años hoy se ven 40 a 60 por día, mientras que el tráfi co aéreo entre las dos naciones, que antes no pasaban de tres vuelos semanales, ahora es de tres diarios, muchos de ellos con los 150 mil turistas haitianos que visitan Santo Domingo y los polos turísticos cada año.
Por carretera el tránsito también ha aumentado considerablemente (100 mil haitianos cruzan la fronteracada año en sus propios vehículos, según cálculos ofi ciales en Haití), y el comercio binacional y la instalación de negocios de origen dominicano en territorio haitiano es cada vez mayor.
En el Plató Central, por ejemplo, el 15% de la producción caprina se vende a República Dominicana que además adquiere manufactura local, y en Petion Ville, en la capital haitiana, al menos el 80 por ciento de los salones de belleza, tres supermercados y dos tiendas pertenecen a emprendedores de origen dominicano.
Cambios lentos “Los empresarios dominicanos han demostrado confi anza en el proceso de estabilización; la violencia los cohibía pero en los últimos cuatro años las cosas han ido cambiando”, dijo Serulle.
Sin embargo, en el segundo mercado de las exportaciones dominicanas el cambio es todavía lento.
Según un informe de la Comisión Económica para América Latina, en el 2008 Haití registró apenas un crecimiento de 1.5% y se observó un repunte considerable de la tasa de infl ación de un 19.8% y un mayor desequilibrio tanto del défi cit fi scal global (2.1% del PIB) como de la cuenta corriente de la balanza de pagos (2.4% del PIB).
Además, el paso de cuatro tormentas tropicales dejaron pérdidas equivalentes a casi el 15% del PIB y el valor de las importaciones se redujeron en un 9% con respecto al año anterior, aunque las reservas internacionales netas crecieron 7%, el tipo real de cambio se apreció 6.6%, la industria de la construcción se incrementó en alrededor de un 4% y las remuneraciones aumentaron en un 16%.
En general, “los resultados de la economía haitiana en 2008 fueron sustancialmente peores que lo previsto, lo que obedeció a perturbaciones de índole interna y externa”, dice el informe de la Cepal.
“Hay mucho que perder si no se consolidan los avances...
El pueblo haitiano no ve la relación entre gobernabilidad y buen nivel de vida y por eso tenemos que darle una prueba de que la democracia funciona”, dijo a LISTÍN DIARIO el ministro de Planifi cación haitiano Jean-Max Bellerive.
El funcionario, que esta misma semana viajó Washington para discutir con representantes de los países donantes lo concerniente a los recursos destinados a Haití, afi rmó que es necesario revisar la estrategia para los programas de asistencia ya que en el caso del proceso para la eliminación de la deuda, calculado en US$4,000 millones, la mitad ya ha sido identifi cada pero el cálculo ya no es el mismo y el dinero no ha llegado todavía.
También señaló que es necesario reevaluar los canales de la ayuda que recibe su país ya que la mayor parte llega a través de las organizaciones no gubernamentales y no del propio gobierno. Esto, según Bellerive, provoca que el Estado no pueda verifi car el uso de esos fondos y que el 26% de ellos, por los costos de operación, regresen a sus países de origen.
La ayuda externa“Necesitamos elaborar un programa de apoyo presupuestario. No me sirven seis millones de dólares si no podemos construir obras”, dijo el ministro de Planifi - cación. “No se pueden traer inversiones si no existen servicios básicos”.
Pese a todo el panorama adverso Haití, que en la década del setenta llegó a tener un próspero sector turístico y hasta 60,000 trabajadores en zonas francas, sigue siendo un lugar atractivo para las inversiones.
Actualmente la Royal Caribbean construye un gigantesco puerto para cruceros en el norte del país, a sólo siete kilómetros de Cabo Haitiano, donde por el momento recibe a 500 mil vacacionistas cada año, cantidad que la empresa espera duplicar en el 2010.
“El 2008 fue un año muy difícil para Haití, que particularmente tuvo que lidiar con muchas pruebas”, dijo a LISTÍN DIARIO el jefe de Minustah, Hédi Annabi, quien como representante especial del secretario general de las Naciones Unidas en el país conoce con amplitud el comportamiento económico haitiano.
Según el funcionario, los buenos resultados obtenidos en el 2007, con un crecimiento del PIB del 4%, una tasa de infl ación de 30% y una tasa de cambio estabilizada, la macroeconomía de Haití prometía mucho para el año siguiente, pero una serie de eventos ocurridos a lo largo del año como los altos precios de los productos básicos y de los hidrocarburos, la caída del gobierno y los daños provocados por el paso de cuatro tormentas tropicales frenaron el buen desempeño.
“Si la otra mitad de la isla ha podido llegar a donde está, la otra parte debería también poder hacerlo”, remata Annabi, persuadido de que la situación adversa puede revertirse