DECISIONES ACERTADAS
Barack Obama distiende la crispacion hacia Estados Unidos
EL CAMBIO. EL HOY PRESIDENTE DE EEUU BASÓ SU CAMPAÑA EN LA POLÍTICA DEL CAMBIO
SANTO DOMINGO.- El cambio preconizado por el nuevo presidente norteamericano, Barack Obama, ha comenzado a superar la crispación hacia su país como resultado de la política del ex presidente conservador George Bush. En apenas un mes de ejercicio y con tan sólo dos giras de la nueva secretaria de Estado, Hillary Clinton, los malentendidos entre la gran potencia del norte y algunas regiones del mundo comienzan a ser planteados en términos “no cataclítico”.
Puntos sumamente sensibles como el Escudo de Defensa alrededor de Rusia; las armas atómicas de Corea del Norte y el empeño nuclear iraní, son temas de discusión que no parecen tener ahora la connotación de pugna que hasta recientemente se advertía.
El anuncio de Obama de que sacará en dieciséis meses las tropas norteamericanas de Irak, adonde nunca debieron ir, ha causado alivio entre pueblos y gobiernos que veían con angustia cómo un conflicto regional prácticamente ha mantenido cabizbajo a todo el mundo.
La guerra de Bush contra Irak, para derrocar a Saddan Hussein, bajo el pretexto de que poseía armas de destrucción masiva -especialmente armas químicas- lleva ya seis años y no tendría perspectiva de finalizar si no fuera por la promesa electoral de Obama de dejar el conflicto al cuidado de las autoridades de ese país.
Obama tranquilizó a los actuales dirigentes iraquíes asegurándoles que Estados Unidos no anda detrás del petróleo, u otros recursos, que yacen en el subsuelo de ese país del medioriente e incluso elogió el papel que jugó esa región en los primeros tiempos de la humanidad.
La visita reciente de una misión norteamericana a Siria, encabezada por el senador John Kerry; excandidato presidencial derrotado por Bush en el 2004, es un indicador del nuevo ánimo de conciliación que prospera en Washington en estos días. Rusia también siente el alivio y de inmediato pospuso ñsiguiendo la nueva actitud de Washington- la construcción de las instalaciones para contrarrestar las bases que formarían el propuesto escudo defensivo norteamericano.
Ahora se ha dicho que Obama habría prometido a Moscú desmontar el denominado “escudo defensivo” si Rusia participa activamente en disuadir a Irán de sus esfuerzos por adquirir armas atómicas. Irán insiste en que su programa es exclusivamente pacífico.
Mejora Relación España-EU Otro avance ostensible de la nueva actitud de Washington es la visita reciente de Miguel Angel Moratinos, canciller español, que se entrevistó con la señora Clinton. Es la primera visita a Washington del canciller español desde que asumió el poder Rodríguez Zapatero en España y decidió retirar la presencia militar de su país en el escenario de Irak. Fue también una promesa de campaña, antes de que estallara el atentado del 11 de marzo en el que murieron unas cien personas y del cual se responsabilizó al grupo terrorista Al Qaeda.
La decisión del presidente español, Rodríguez Zapatero, indignó a Washington y el gobierno de Bush congeló sus relaciones con el régimen español hasta el punto de excluirlo de las invitaciones al evento final de su gestión en donde se discutió la crisis económica mundial. Rodríguez Zapatero se filtró en el evento acompañando al presidente Zarkozy de Francia y en su condición de miembro de la Unión Europea.
Hacia Latinoamérica:Es obvio que la nueva actitud de un gobierno liberal en Washington está produciendo no sólo una baja de la acritud que países en distintas regiones del mundo mantenían hacia Washington, sino que esa política parece elevar ahora el sentido de estima hacia la gran potencia del norte.
Y pese a sus agudos traspiés económicos -producto de la desaprensiva política del anterior gobierno- parece posible una reingeniería que lleve al mundo a una era de comprensión y colaboración sin precedentes.
En ese sentido Obama parece ir muy por delante de sus predecesores demócratas que marcaron sus gestiones con programas políticos que contribuyeron a eliminar parte de las viejas taras que trababan el crecimiento político en Latinoamérica.
El presidente John F. Kennedy no fue asesinado en Dallas por su política en Vietnam, sino por su insistente decisión de integración racial en los Estados Unidos. Su programa de la Alianza para el Progreso fue un primer gran esfuerzo para extender la mano amiga a América Latina.
Pasados los años y tras los asesinatos de Martin Luther King, Malcolm X y Bob Kennedy, ascendió al poder en Estados Unidos Jimmy Carter que humanizó la conducta de la Agencia Central de Inteligencia y la sacó del secretismo -también al FBI- e impuso su política de “Derechos Humanos” que abrió puertas a la alternativa democrática en el hemisferio como ocurrió en Nicaragua y la República Dominicana en donde un gobierno de oposición pudo cristalizar e implantarse pese a todas las tensiones que generó el fenómeno.
Se prevé una nueva actitud de Washington con respecto a Latinoamérica sobre todo si se revisan la base y la filosofía de una serie de informes que sobre “cooperación en la lucha contra las drogas, trata de personas y derechos humanos” de tiempo en tiempo esgrime el Departamento de Estado con un pobre sentido de realidad, molesta a amigos e irrita la piel de sus no preferidos.