La República

EL PUENTE DE LA 17 ES UNA VERDADERA “BOCA DE LOBO”

Vías oscuras son un peligro

MUCHOS PUENTES Y AVENIDAS CARECEN DE LA ILUMINACIÓN SUFICIENTE

Santo Domingo.- Imagine esta escena: es de noche, viene o va en su vehículo o en uno de los insoportables carros del concho, o en una de esas voladoras que le llevan el corazón a la boca, y al atravesar el puente de la Padre Castellanos, o de la 17, descubre que, antes de cruzar de un extremo a otro, un grupo de vándalos detiene su marcha y lo atraca; entonces es una pesadilla. Lo cruel escena que se describe arriba no es ficticia, es cierta. Antes de cruzar de un lado a otro desde el Distrito Nacional hacia el municipio Santo Domingo Este, la total ausencia de iluminación origina una oscuridad tal, que pone los pelos de otra forma, a pie, en auto o en motoconcho, deben arriesgar sus vidas, debido a que esa misma oscuridad permite que delincuentes de los barrios periféricos, entrenados para atracar y matar, se acuartelen en los rincones y esperen a sus víctimas. Así fue confirmado por los motoconchistas que brindan el servicio de transportar a la gente, sin más seguridad que sus propias fuerzas. “Nosotros estamos todos los días, debemos cuidarnos, por aquí los atracadores no dejan en paz a la gente por la oscuridad, y cuando atracan hacen daño. No sé por qué no iluminan este puente”, dijo Amauris Gutiérrez, motoconchista de oficio, en la parte en la que el puente desemboca en Los Mina. Pero la situación se ha hecho tan vieja, se han escrito tantos reportajes, que la gente, al ver que el periodista se acerca para buscar una opinión, en el caso de la franja que empalma la avenida Máximo Gómez con la John F. Kennedy, donde se construyó el munumental puente peatonal en forma de “araña” o de “H”, con una falta de iluminación absoluta, lamenta los muchos accidentes, e incluso muertes provocadas por fuertes traumas. El Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo tiene un gran número de calles, puentes, avenidas sin una sola bombilla y las que sí las poseen, jamás han sido encendidas. Cerca, en las inmediaciones del cementerio de la Máximo Gómez, la 24 es una boca de lobo, donde por esa misma situación hace unos meses un comerciante de Villa Consuelo murió, por un supuesto choque con un camión, cuyas causas reales no fueron esclarecidas por la Policía. PELIGROSA BRUMOSIDAD Esta peligrosa brumosidad, que cobija a delincuentes ha referido a casos múltiples de muertes inexplicables y asesinatos a merced de esta “oscuridad colectiva”. En el municipio Santo Domingo Oeste, específicamente en los puntos del área donde se gira hacia la avenida Luperón, la neblina es aterradora. Una gran parte de la avenida Luperón, no está iluminada, lo que permite que cualquier delincuente asuma el control y cometa sus acciones sin ningún sonrojo. El trayecto de la Charles de Gaulle sobre el Puente Juan Carlos, encima de la autopista Las Américas, también ha sido de manera reiterativa lugar común donde se albergan de noche los delincuentes para cometer sus fechorías. Todos esperan por la iluminación de las vías.

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