Suprema rechazó anular Concordato entre el Estado y el Vaticano

SANTO DOMINGO.- Con el voto disidente de dos jueces, la Suprema Corte de Justicia declaró ayer conforme con la Constitución de la República, el acuerdo denominado Concordato firmado en 1954 entre el Estado dominicano y el Vaticano, el cual establece la religión católica como oficial en el país. El máximo tribunal de Justicia rechazó de esa forma un recurso de inconstitucionalidad incoado por el ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, perteneciente a la iglesia evangélica.

Este ministerio presentó junto con otras organizaciones evangélicas la acción en inconstitucionalidad contra del Concordato el 11 de julio de 2006, al considerar que el acuerdo entre el Estado y la Santa Sede viola la libertad de cultos y los derechos humanos. Al rechazar el recurso de inconstitucionalidad, la Suprema Corte determinó que el Concordato es un acuerdo firmado y declarado conforme a la ley desde que fue aprobado por el Estado dominicano el 16 de junio de 1954.

La Suprema Corte sostiene en uno los considerando que el Concordato no violenta la libertad de conciencia ni la libertad de cultos, porque cada ciudadano ejerce la religión que entienda, aunque la religión católica esté establecida por ley.

El máximo tribunal de Justicia del país también determinó que no constituyen ningún privilegio las exoneraciones de vehículos que concede el Estado a los sacerdotes, en vista de que a esa prerrogativa también pueden acceder los miembros de las demás entidades religiosas. En torno a que se imparta la religión católica en las escuelas públicas y privadas del país, la mayoría de los jueces consideraron que no existe obligatoriedad al respecto, porque los padres pueden solicitar que sus hijos sean exentos de recibir esa educación.

De acuerdo al Concordato, el matrimonio debe consagrarse en la Iglesia Católica porque goza de mayor confiabilidad y seriedad en la sociedad. El pastor evangélico Domingo Paulino Domingo Moya, quien preside el Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, dijo que “el mundo está de luto judicial”, tras conocer el fallo de la Suprema Corte. Los votos disidentes fueron de Rafael Luciano Pichardo y José Hernández Machado.