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República Dominicana está lista para entrar al turismo de lujo, sin eliminar el todo incluido
La diversificación de la industria turística dominicana no contempla la eliminación del todo incluido, pero la estabilidad y la madurez que ha alcanzado le permite incursionar en el turismo de lujo, considera la presidenta de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), Haydée Kuret de Rainieri.
“Se nos acusa de un turismo barato; de hecho, el todo incluido ha sido tradicionalmente de un segmento de mercado de ingresos medios y bajos. Lo que se nos olvida es que esa mesita, si la quieres poner de alguna forma, es la que nos ha dado de comer todos estos años, y es la que ha impulsado el desarrollo económico del país como está hoy”, explica Kuret, mientras señala que ningún país del Caribe y Centroamérica tiene una industria turística como la nuestra.
En ese aspecto, Kuret destacó la importancia de los tour operadores en el proceso de madurez del turismo dominicano y recuerda que con ellos se inició el verdadero turismo en el país.
“Iniciamos con los tour operadores porque no teníamos dinero para promocionarnos, ellos pagaban sus páginas, armaban sus vuelos charter y a nosotros no nos costaba nada, excepto cobrar el dinero por la habitación y sus huéspedes. Así comienza el turismo real en República Dominicana”.
Asegura que lo importante es haberle sacado las ventajas que tiene la modalidad y mantenerla, ya que esa etapa no debe desaparecer.
Listos para el turismo de lujo
Para Kuret, no importa el tipo de turismo que tengas, pero hay que tener de todo porque en eso consiste la diversificación de un producto, no en cambiar ni en eliminar lo que tenemos, sino en crear nuevos nichos de mercado.
Y eso, afirma, es lo que se está haciendo ahora en la industria turística.
“Ya estables, ya con una población más o menos preparada para el servicio de todas las actividades, no sólo las hoteleras, estamos conscientes de que tenemos que entrar a la industria de lujo”, precisó.
Citó que en el país ya existen varios proyectos de este tipo, hay otros en construcción y algunos en planificación.
“Estamos abriendo carpetas para atraer diferentes nichos y para poder tener diferentes productos. Si me limito a tener hoteles de cierta categoría, mi llegada a ese mercado de más alto poder adquisitivo es muy limitada, porque no todo el que tiene un poder adquisitivo alto y está acostumbrado a viajar con lujo, por venir a República Dominicana querrá bajar a hospedarse en una instalación que no es a la que está acostumbrado”.
Ese mercado de lujo, sin embargo, amerita que se le complemente con opciones de lujo, sugiere Kuret: mejores carreteras, mejores servicios (alimentos, agua, atenciones), mejores instalaciones y cero arrabalización.
“Ese entorno de lujo ya no depende de la industria hotelera, de la hospitalidad, depende de todos los sectores de la sociedad”.