TAMBIÉN DIEZ SUBDIRECTORES
Francisco Peña Guaba confirma su renuncia del Inespre
SANTO DOMINGO.- El presidente del Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), José Frank Peña Guaba, confirmó hoy que, junto a 10 subdirectores, renunció como director del Instituto de Estabilización de Precios (Inespre), disgustado por que el programa de venta a bajos precios sea manejado por la secretaría de Agricultura. Peña Guaba dijo que no objeta que Agricultura administre las plazas agropecuarias que instalará el Gobierno, pero aseguró que el canal idóneo para este programa es el Inespre ya que fue creado para tales fines. Indicó que su renuncia será efectiva desde el próximo 30 de julio. Sin embargo, aclaró que continuará en el denominado “Bloque Progresista”, movimiento que apoya la reelección del presidente Leonel Fernández, y del que el BIS forma parte junto a otros partidos emergentes. Asimismo, sostuvo que podría aceptar otra dirección si el presidente así lo considere, pero que ya no le interesa el Inespre. La carta de renuncia había sido enviada ayer tarde al presidente Leonel Fernández en la que explica su descontento ante la medida anunciada. Recientemente el Gobierno anunció la instalación de 24 plazas agropecuarias que serán manejadas por la Secretaría de Agricultura, sin la intervención de Inespre, lo que generó disgusto en esta última. Una de las disputas que recientemente había surgido entre el Inespre y la Secretaría de Agricultura es lo relativo a los permisos de importación, debido a que el primero considera injusto que más del 90 por ciento de las autorizaciones para traer desde el exterior rubros al mercado local “caigan” en manos de empresarios privados, sin tomar en cuenta los programas sociales del Gobierno. Debacle Lo cierto es que luego de controlar entre 40 y 45% de las importaciones agropecuarias, un organismo creado para estabilizar los precios, promotor de los mercados agrarios, de los puestos de venta en los barrios y de una red de supermercados, y el dueño de los mejores y mayores almacenes de depósitos, el Instituto Nacional de Estabilización de Precios es apenas una oficina central para regentear un decadente comercio de provisiones tradicionales. En la red de supermercados que tiene en la Capital, Santiago y La Vega, dispone de pocos productos criollos, porque su mayor oferta era de agroalimentos importados cuando se le permitía traerlos del exterior. En las plazas agropecuarias, su incidencia es apenas de ofertante de los espacios a un tipo de comerciante denominado “productor invitado”, que algunas veces se aparece con determinado producto si le conviene. El Inespre pierde en los gastos operacionales porque tiene que recoger escombros y pagar personal. Entre tanto la mayor infraestructura de almacenes y silos que existe en el país, propiedad del Inespre, su capacidad financiera apenas le sirve para preservarlos bajo el cuidado de militares, policías y algunos guardianes de la institución. Fuera de la sede central y de oficinas que funcionan a media puerta abierta en el interior, la creencia generalizada es de que el otrora poderoso Inespre está quebrado. La desgracia de esta institución agropecuaria comenzó cuando desde febrero de 2004 empezaron las reducciones a sus asignaciones presupuestarias. El anterior incumbente, Pablo Mercedes, recibió aportes del Gobierno central en el periodo enero-julio de 2004 por RD$125.4 millones al mes. En cambio en los primeros cuatro meses de la gestión de José Francisco Peña Guaba, septiembre- diciembre de 2004 la asignación mensual por esa misma via fue de RD$40.6 millones y en 2006 era de RD$32.3 millones, 21% y 74% menos en comparación con lo recibido en el último tramo de la gestión de Mercedes. El director ejecutivo, José Francisco Peña Guaba, explicó que de RD$80.0 millones mensuales que recibía la institución antes de su lleglada al cargo, “nosotros recibimos en el primer tramo del primer año, RD$42.0 millones, bajaron a 39 después a 37, luego 32 y ahora lo redujeron a 24 millones”. En adición, le fue quitada la prerrogativa de manejar de 40 al 45% de los permisos de importación de productos de la Rectificación Técnica (ajo, arroz, azúcar, cebolla, ajo, habichuelas, leche y maíz). En la gestión de Peña Guaba, la Secretaría de Agricultura apenas le aprobó dos permisos de pequeñas importaciones de arroz y fue para pagarle una deuda a la Asociación de Factorías de Arroz (Adofa). “Como usted sabrá cómo puede uno mantener una institución como esta con 24 millones de pesos. Mucho hacemos nosotros que tenemos ocho supermercados abiertos”, expuso. La situación financiera del Inespre es tan dramática, que han debido despedir la mitad de sus empleados, 1,500.