Ruth Wilson de cara al real escándalo que retrata la serie "A Very Royal Scandal"
La trama, disponible en Prime Video, se centra en la famosa entrevista realizada en 2019 entre Maitlis y el príncipe Andrés, que abordó las acusaciones en torno a su relación con el delincuente sexual Jeffrey Epstein y Virginia Giuffre, una menor en el momento de los hechos
La serie "A Very Royal Scandal" ha generado una gran expectativa, no solo por el escándalo que retrata, sino también por el talento de sus protagonistas, la actriz Ruth Wilson y la periodista Emily Maitlis.
La trama de la serie, disponible en Prime Video, se centra en la famosa entrevista realizada en 2019 entre Maitlis y el príncipe Andrés, que abordó las acusaciones en torno a su relación con el delincuente sexual Jeffrey Epstein y Virginia Giuffre, una menor en el momento de los hechos.
Esta conversación de alto perfil no solo fue un intento por parte del príncipe Andrés de limpiar su nombre, sino que también marcó el fin de su vida pública debido a sus respuestas desconcertantes y controvertidas.
Para Ruth Wilson, interpretar a Emily Maitlis en la serie fue un desafío que no solo la atrajo como actriz, sino que la hizo reflexionar profundamente sobre el poder, los medios y el impacto de las entrevistas periodísticas en la cultura contemporánea.
Wilson explicó que, como muchos otros espectadores en el Reino Unido, quedó “asombrada” cuando vio la entrevista original en 2019.
"Cuando me ofrecieron el papel, pensé, '¿Cómo se puede mejorar esto?'", recuerda la actriz en la entrevista a la que LISTÍN DIARIO tuvo acceso.
Después de leer el guion, descubrió que la serie ofrecía una perspectiva fascinante al ir más allá de la recreación de los hechos conocidos.
La serie de tres episodios no se limita a presentar la infame entrevista de Newsnight, sino que también explora el proceso que condujo a la entrevista y sus repercusiones.
Vemos a Emily Maitlis, interpretada por Wilson, lidiando con la preparación previa a la entrevista y la estrategia que siguió para manejar un tema tan delicado.
La actriz destaca que rodar la escena de la entrevista de 20 minutos en una sola toma fue esencial para mantener la autenticidad y la intensidad emocional del momento.
"Es como una clase magistral sobre cómo manejar un tema espinoso, cuándo insistir y cuándo dejar que la otra persona hable", comenta Wilson.
Pero, ¿cómo logró Wilson encarnar a una figura pública tan conocida? La actriz compartió que uno de los aspectos más interesantes de su trabajo fue sumergirse en los detalles personales de Maitlis.
Durante el rodaje, la periodista le prestó varios de sus objetos personales, incluidos algunos de sus bolsos, lo que ayudó a Wilson a captar la esencia de su personaje.
"Literalmente podías oler a Emily en mí", bromea Wilson.
Además, disfrutó del cambio de apariencia que implicaba transformarse en Maitlis, lo cual incluía utilizar una peluca rubia y adoptar la distintiva voz ronca de la periodista.
A pesar de la cercanía que desarrollaron durante el proceso de preparación, Wilson prefirió que Maitlis no estuviera presente en el set durante la filmación.
"Emily confiaba en mí", asegura Wilson. "Es una interpretación, no una imitación. Quería capturar la esencia de ella y servir a la historia de esa manera".
Aunque nunca había interpretado a una figura pública antes, Wilson asumió el reto con entusiasmo, explorando no solo los aspectos físicos y vocales del personaje, sino también las complejidades emocionales que subyacen en la trama.
Por su parte, Emily Maitlis se mostró impresionada con la interpretación de Wilson.
La periodista elogio la habilidad de la actriz para capturar su personalidad de manera tan precisa que en ocasiones la hacía sonrojar.
"Cuando la veo en pantalla, siento que mis mejillas se calientan. Pienso, 'Dios mío, lo ha hecho genial'", comenta Maitlis.
Durante la preparación para el rodaje, ambas pasaron mucho tiempo juntas, compartiendo martinis y conversaciones profundas en la casa de Maitlis, lo que permitió a Wilson conocer de cerca a la mujer detrás de la periodista.
"Le conté todo a Ruth", confiesa Maitlis, desde sus costumbres más triviales, como guardar vino y vodka en el congelador, hasta los detalles de su vida familiar y profesional.
La serie también aborda el papel de Maitlis como periodista y cómo la entrevista la convirtió en parte de la historia.
En lugar de limitarse a ser una observadora externa, su participación en la entrevista de Newsnight definió su carrera y la colocó bajo un escrutinio adicional.
En palabras de Wilson, "consiguió lo que quería, pero también se convirtió en la historia, y eso trajo más atención hacia ella".
Este cambio de roles es uno de los aspectos más fascinantes de la serie, que plantea preguntas sobre el poder, el privilegio y la relación entre los medios de comunicación y la realeza.
Además de los detalles detrás de la entrevista, la serie explora temas más amplios sobre el impacto de este tipo de eventos mediáticos.
Una de las preguntas que persisten es si la entrevista tuvo algún efecto real sobre las víctimas de Epstein. "¿Cambió algo en sus vidas?", se pregunta Maitlis en la serie.
Wilson, por su parte, señala que a pesar del interés global que generó la entrevista y los miles de memes que surgieron sobre los comentarios de Andrés acerca de "no poder sudar" y su extraña visita a Pizza Express, las preguntas clave aún siguen sin respuesta. "¿Qué fue todo esto? ¿Tuvo algún impacto real? ¿O fue simplemente un evento más en la historia?".
A Very Royal Scandal ofrece una mirada detallada a estos momentos históricos que, aunque atrajeron la atención global, aún dejan muchas incógnitas.
A través de las magistrales interpretaciones de Wilson y el guion cuidadosamente elaborado, la serie no solo cuenta una historia de escándalo y poder, sino que también invita al espectador a reflexionar sobre el verdadero impacto de la prensa y el entretenimiento en nuestra comprensión del mundo real.
Tanto Ruth Wilson personificando a Emily Maitlis logro crear una interpretación compleja y matizada de un momento que aún resuena en la memoria colectiva.
La serie no solo es una recreación de los hechos, sino una exploración profunda de lo que sucede cuando los medios y la realeza se cruzan de manera tan dramática.