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GENTE

Sale a investigar sobre su abuelo en los tiempos de Horacio Vásquez y encuentra un tesoro sobre la música dominicana

Eduardo Gautreau de Windt también destaca el papel de LISTÍN DIARIO en la creación de una Orquesta Sinfónica, un Conservatorio de Música y la construcción de un Teatro Nacional

Eduardo Gautreau de Windt durante su conferencia en el Teatro Nacional.

Eduardo Gautreau de Windt durante su conferencia en el Teatro Nacional.GLAUCO MOQUETE/LISTÍN DIARIO

Una exhaustiva investigación sobre la vida de su abuelo, el músico Clodomiro Gautreau, llevó al poeta e investigador Eduardo Gautreau de Windt a develar no solo la fructífera carrera musical de su pariente, sino que esta búsqueda también dejó al descubierto la ardua campaña que asumió el periódico LISTÍN DIARIO, en la primera veintena del pasado siglo XX, en reclamo de la creación de una Orquesta Sinfónica, un Conservatorio de Música y la construcción de un Teatro Nacional.

Otro hecho histórico que esta exploración desentrañó es como República Dominicana se convirtió en el tercer país de Latinoamérica en celebrar el Primer Congreso Musical Dominicano, llevado a cabo del 31 de julio al cinco de agosto de 1928, del cual Clodomiro Gautreau fue uno de sus precursores.

La iniciativa de estas demandas se hizo pública durante el último período gubernamental del presidente Horacio Vásquez (1924-1930).

Años más tarde este primer simposio tuvo como resultado la construcción del Palacio de Bellas Artes y la creación del Coro Nacional, el Conservatorio Nacional de Música, la Orquesta Sinfónica Nacional, la primera agrupación de músicos y compositores dominicanos, las diferentes bandas de música municipales y las escuelas musicales al interior del país.

También es en este congreso en donde se inicia el estudio y la aceptación del merengue como música nacional. Por igual, aquí surgió la idea del Teatro Nacional, que se logró décadas después.

Durante una conferencia celebrada la semana pasada en la Sala Aida Bonelly de Díaz, en el Teatro Nacional Eduardo Brito, Eduardo Gautreau de Windt fue mostrando paso a paso parte de la fecunda historia de su pariente, la que ha escrito en el libro “Tras las huellas de mi abuelo”. 

Para el investigador y escritor el periódico LISTÍN DIARIO fue de gran valor en la búsqueda de información, que durante 17 años realizó exhaustivamente.

“Con la exposición de sus archivos, totalmente gratis, el periódico Listín Diario está realizando una labor cultural incalculable. Este periódico es un monumento histórico y vivo de nuestra memoria, para realizar cualquier tipo de investigación. En mi caso para escribir yo investigo y mi referencia es el Listín Diario, medio que me ha ofrecido documentos históricos con el que he podido confirmar otra visión de la historia”, expuso.

SU INVESTIGACIÓN

Gautreau de Windt tenía 14 años cuando comenzó a preguntarle a su padre el por qué en el país la historia de su abuelo no había sido contada.

Él ya sabía por relatos de la familia que su pariente había sido un músico de primera en sus años productivos, entonces, ¿por qué su historia había quedado oculta al pasar el tiempo?

Fue su progenitor el que lo incentivó a escribir sobre la vida de su abuelo. “Cuando mi padre me relató parte de su historia la escribí en una libreta y la guardé como un tesoro, entonces cuando me sentí preparado inicié una investigación que me ha llevado 17 años para escribir el libro del relato de su vida, que pondré en circulación el año entrante”, adelantó.

EL PRIMER CONGRESO

Durante el último período de gobierno del presidente Horacio Vásquez se celebró en país el primer Congreso de Música Dominicana, que según narró el poeta y ensayista fue un evento trascendental en nuestro país, celebrado el 31 de julio al 5 de agosto de 1928, cuando los más grandes del quehacer musical se reunieron en el Palacio Consistorial de la ciudad de Santo Domingo, para analizar la situación musical de República Dominicana y trazar las pautas a seguir en los años venideros como el estudio de los ritmos autóctonos como forma de consolidar nuestra identidad nacional.

Ya México había celebrado su primer Congreso Nacional de Música en 1926 y Cuba en 1927 como el Primer Congreso Panamericano de Música.

Sobre estos reclamos es que el periódico Listín Diario hace suya una campaña con la publicación, durante varios años, de artículos y editoriales exigiendo que se cumplan las demandas, antes planteadas, de parte de la sociedad cultural de la época.

Gautreau de Windt recordó que a principios del pasado siglo Cuba y Puerto Rico aventajaban al país en cuanto a estructura y compañías artísticas de teatro, zarzuela, ópera y otras ramas del arte. Así que el país buscaba colocarse a la par con estas islas en cuanto a desarrollo cultural.

“El 25 de enero de 1924 el periódico Listín Diario lanza el reto al hacer una publicación hablando de la calidad del teatro, sobre todo de que el sector se uniera y tuviera el apoyo de las autoridades”.

Un personaje importante en esta lucha también lo fue José Martínez Conde, quien fue un cronista encargado de reportar todas las actividades de San Pedro de Macorís, fue pionero en escribir sobre cultura musical y temas humanísticos. Para la época San Pedro de Macorís un pueblo con una gran ventaja del quehacer cultural de la nación ya que allí se encontraba el Teatro Colón, el cual tenía una gran actividad artística.

“En 1926 el Listín publicó 14 artículos exigiendo la demanda por el Teatro Nacional, una verdadera cruzada y logra que el Congreso Nacional haga un aporte de 150 mil pesos y luego lo duplica a 300 mil. Esta campaña fue una verdadera lucha de poder que inicia con Martínez Conde y continua con el joven Enrique de Marchena y Dujarric es quien escribe todos los artículos uno detrás de otro analizando la situación económica social, cultural y política. Es el primero que se atreve a buscar el lugar específico para la construcción del Teatro Nacional”.

A pesar de las necesidades reales hubo músicos e intelectuales que se oponían a la realización de dichas demandas, en ese entonces el periódico La Nación se convirtió en el medio de los opositores al proyecto, generando grandes debates entre los escritores de ambos medios.

“Estas polémicas elevaron el nivel del debate, porque eran intelectuales y eso hizo que la gente se interesara más porque le daba seguimiento a esas polémicas… Pero es el Listín Diario el medio que abre un espacio para todos los que deseen escribir sobre música, folclor y cultura alrededor del tema”.

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