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A 29 años del asesinato de Selena, la estrella a la que le apagaron la voz en la cima de su carrera

El día que Selena murió, su leyenda se hizo más fuerte

Selena Quintanilla. Foto de archivo

Un día como hoy hace 29 años le fue apagada la voz a la estrella del Tex Mex, Selena Quintanilla, quien a los 23 años de edad fue asesinada por la antigua presidenta de su club de fans, Yolanda Saldivar.

Selena Quintanilla se había convertido en una diva latina gracias a su carisma y su voz. Entre sus mayores éxitos estaban “Como la flor”, “Amor prohibido” y “Bidi bidi bom bom”. Selena Quintanilla Pérez vino al mundo en Lake Jackson, en el estado de Texas, EE. UU, el 16 de abril de 1971.

El día que Selena murió, su leyenda se hizo más fuerte. En 1997 se estrenó una película sobre ella, protagonizada por una todavía desconocida Jennifer López a la que dar vida a la cantante supuso un gran paso en su carrera.

Y en 2019, la plataforma Netflix incluyó una serie biográfica sobre la cantante llamada “Selena: the series”.

Sus discos se siguen vendiendo, la comunidad latina en Estados Unidos la sigue recordando y su figura continúa recibiendo cariño y admiración en el 29 aniversario de su muerte.

Su padre era mexicano y su madre, panameña. Según Cultura Colectiva, Selena comenzó desde muy pequeña en el mundo de la canción y el espectáculo. Con solo seis años formaba parte de un grupo infantil llamado “Selena y los Dinos”, junto a sus dos hermanos.

En 1981, toda la familia se trasladó a la localidad de Corpus Christi, donde, según la página IMDB, las actuaciones del grupo se convirtieron en su modo de vida. Con tan solo 12 años, Selena grabó su primer disco en compañía de sus hermanos.

A finales de los ochenta, la popularidad de la cantante seguía creciendo y en 1988 ganó el premio Tejano Music Award por primera vez.

En 1989, Selena fichó por el sello discográfico EMI y, con una gran compañía detrás, su éxito no hacía más que crecer.

En 1992, con apenas 21 años, Selena contrajo matrimonio con el guitarrista que tocaba en su banda Christopher Perez, de 22 años.

Su carrera iba viento en popa y su padre seguía componiendo éxitos para ella. Según un medio estadounidense, en 1994 dio un concierto en Houston al que acudieron más de 60.000 personas.

Ese mismo año, recibió un Grammy al mejor álbum mexicoamericano. Además, contaba con su propio pequeño imperio de la moda en forma de tiendas donde vendía su línea de productos.

Ese 31 de marzo de 1995, Selena corrió herida para pedir ayuda después de que Yolanda Saldívar, la presidenta de su club de fans y encargada de las boutiques de moda que Quintanilla poseía, le disparase.

Saldívar empezó a dibujar el camino hacia el trágico final de Quintanilla durante su gestión de los establecimientos.

Había incongruencias en las cuentas que dejaban ver la incapacidad de Saldívar para llevar el negocio y, más tarde, la cantante supo que se había apropiado de 60.000 dólares en cheques. Cuando Quintanilla se enteró del desfalco de Saldívar, según Univisión, el padre de la cantante la despidió y la alejó del club de fans.

Sin embargo, Saldívar tenía diferentes documentos sobre la contabilidad de las empresas y el club de fans que Quintanilla necesitaba. Para que se los pudiese dar, Selena accedió a verse con su asesina.

Quintanilla llegó a la habitación del hotel en el que la expresidenta de su club de fans se alojaba y esta le abrió. Univisón señala que Saldívar intentó convencerla de que había sido violada y agredida. Ella le ofreció acompañarla al día siguiente al médico y después se fue.

Por la mañana, en el hospital, los médicos no encontraron pruebas físicas que pudiesen corroborar la historia de Saldívar.

Cuando ambas volvieron al hotel, comenzaron a discutir por la documentación bancaria. Hacia el mediodía, cuando la artista se dispuso a salir del lugar y dejar atrás a su asesina, siempre según la investigación del medio, ésta le disparó con un revólver del calibre 38. Le dio tiempo a huir, a pedir ayuda y a revelar quién la había herido antes de perder el conocimiento.

La asesina intentó huir, pero acabó entregándose. Saldívar en sus declaraciones, aparte de incurrir en contradicciones y acusaciones que salpicaban también al padre de la fallecida, dijo que la discusión vino porque era ella la que quería dejar de trabajar para Quintanilla.

El mismo año del asesinato, fue condenada a cadena perpetua. En 2014 intentó modificar su condena basándose en un delicado estado de salud que no pudo demostrar. En 2025 podrá solicitar la libertad condicional al haber cumplido 30 años de condena.

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