CONCIERTO
Los Pimpinela rinden homenaje a su madre: "Nos enseñó a tener un sueño y a seguirlo"
Bajo la lluvia de la ciudad de Santo Domingo, el dúo que integran Lucía y Joaquín Galán rememora la hermanad y sus 42 años de éxitos
Los hermanos Lucía y Joaquín Galán, acompañados por cinco músicos y cuatro vocalistas-bailarines, protagonizaron la noche del miércoles en la sala Eduardo Brito del Teatro Nacional un momento de mucha nostalgia al ofrecer un homenaje a su madre María Engracia Cuervo Álvarez, contando que era su sueño que ellos cantaran juntos.
“Ella nos enseñó un montón de cosas, pero, sobre todo, a tener un sueño y a seguirlo”, dijo Joaquín, y en una interacción con ella, en una singular proyección en la pantalla, ella afirmaba que “los sueños se cumplen”.
Previo a esto, Lucía y Joaquín compartieron sus raíces campesinas-española, de cuando su padre asturiano migró a Argentina en 1948, de la fuerza del amor de sus padres y del reencuentro de la familia cuatro años después.
Joaquín y Lucía, en la eterna complicidad de hermanos y de estar “Siempre Juntos”, ofrecieron un íntimo recorrido por su infancia, su familia, y los 42 años de su carrera artística.
“La música siempre estuvo presente, Lucía desde pequeñita se paraba en la mesa a bailar flamenco, y cuando empezó el colegio estudiaba teatro (…) a mí me gustaba la música, componer canciones en mi grupo de la universidad y nuestra madre me decía que deje a mis amigos y cantara con mi hermana”, contó Joaquín para dar paso a la canción “Despedida”, y “Siempre vivirás en mi”.
Con un repertorio cargado de nostalgia, el dúo argentino Pimpinela se reencontró la noche del miércoles con el público dominicano, que llegó hasta el teatro a pesar de las intensas lluvias que caían en la ciudad.
La sala Eduardo Brito desplegó su telón rojo a las 9:00 de la noche para dar paso a la proyección en pantalla gigante de un video que mostraba una imagen de dos hermanos recorriendo un camino “Siempre Juntos”.
Compartiendo canciones alusivas a ese vínculo fraterno que los distingue como artistas, Joaquín y Lucía, en una impecable entrega, iniciaron el espectáculo con éxitos como "Hermanos", "Yo que soy" y "Vivir sin ti no puedo", “Ese estúpido que llama”, “Me hace falta una Flor”, “Olvídame y pega la vuelta”, “A ésa”, entre otras canciones emblemáticas del dúo.
Más de dos horas entre canciones, bromas, complicidades, historias familiares, y emotivos momentos, disfrutó el público que venció el caos en la ciudad por las insistentes lluvias que caían en la ciudad.
Otro momento especial fue protagonizado por Lucía antes de cantar la canción “Mi vida”, cuando dijo que esa canción tiene mucho que ver con lo que ella estaba viviendo en ese momento, pues indicó que su ex esposo Pablo Alarcón estaba en cuidados intensivos en un centro de salud de Buenos Aires por una infección pulmonar bilateral.
"La canción que viene ahora tiene mucho que ver conmigo en este momento de mi vida porque es una canción que habla de amor, que habla de lo que fue alguien en la vida de uno, pero que sigue siendo. Yo tuve una relación muy importante durante 15 años con una persona muy especial, la vida nos fue separando, seguimos siendo grandes amigos, nos seguimos queriendo mucho", afirmó compungida la artista.
“Valiente”, “La familia”, “Dímelo delante de ella”, “Traición”, “Cuando lo veo” y “Lloro”, también fueron parte del repertorio ofrecido por el dúo, mientras el público coreaba y reía con la rivalidad en los temas de amor e infidelidades que expresan sus canciones, como la grabada con el artista español Dyango, a quien también rindieron homenaje.
DOS CANCIONES PARA RECORDAR
El dúo Pimpinela ofreció una noche íntima y “sin desperdicio”, en el que agradecieron a cada persona que hizo posible esta entrega, incluyendo al empresario artístico César Suárez Pizano, por traerlo de vuelta al país.
Dos canciones impactaron de manera especial al público por integrar el tema del amor visto de manera diferente.
“Cuando lo veo”, que habla del romance entre una mujer de familia y un hombre 20 años menor y “Lloro”, la continuación y desenlace de esa gran historia, que reivindica el derecho de la mujer a volver a sentir la pasión del amor.
La otra canción fue “Traición”, acompañada de un video proyectado en pantalla, con un final inesperado donde la infidelidad que se creía la provocaba una mujer, en realidad era por una relación homosexual o gay, mostrando que el amor no tiene sexo, ni edad, ni se puede medir con los prejuicios de la sociedad.
El dúo se despidió pasada las 11:00 de la noche, dejando a un público complacido que mostró que valió la pena desafiar la lluvia y el caos de la ciudad.
Luego la fiesta seguiría talvez, pero en privado, para celebrar los 63 años de Lucía, quien los cumplió este miércoles 23 de mayo.
María Graciela Galán Cuervo, su nombre real, nació el 23 de mayo de 1961 en Buenos Aires, Argentina.