Armera de 'Rust' condenada por homicidio involuntario tras el tiroteo fatal en el set de la película

Un jurado condenó el miércoles a una supervisora de armas de una película por homicidio involuntario por la muerte a tiros de una directora de fotografía por parte del actor Alec Baldwin durante un ensayo en el set de la película occidental “Rust”.

El veredicto contra la armera cinematográfica Hannah Gutiérrez-Reed asignó una nueva culpa en la muerte a tiros de la directora de fotografía Halyna Hutchins en octubre de 2021 después de que el año pasado un asistente de dirección no impugnara el manejo negligente de un arma de fuego.

Gutiérrez-Reed también había enfrentado un segundo cargo de manipulación de pruebas, derivado de acusaciones de que entregó una pequeña bolsa de posibles narcóticos a otro miembro de la tripulación después del tiroteo para evitar ser detectada. Ella fue declarada inocente por ese cargo.

Inmediatamente después de la lectura del veredicto en el tribunal, el juez ordenó que la armera de 26 años fuera puesta bajo custodia de los agentes. El abogado principal Jason Bowles dijo después que Gutiérrez-Reed apelará la condena, que conlleva una pena de hasta 18 meses de prisión y una multa de 5,000 dólares.

La jueza del tribunal estatal de distrito con sede en Santa Fe, Mary Marlowe Sommer, no fijó de inmediato una fecha para la sentencia.

Baldwin, el actor principal y coproductor de “Rust”, fue acusado formalmente por un gran jurado en enero de homicidio involuntario. Estaba apuntando con un arma a Hutchins en el set de la película en las afueras de Santa Fe, Nuevo México, cuando el arma se disparó, matando a la directora de fotografía e hiriendo al director Joel Souza .

El juicio fue un preámbulo del juicio de Baldwin previsto para julio . Él se ha declarado no culpable.

Los mensajes de la portavoz de Baldwin y de un abogado en busca de comentarios sobre el veredicto del miércoles no fueron respondidos de inmediato.

Los fiscales dijeron en el juicio que Gutiérrez-Reed, sin saberlo, llevó munición real al set de la película y permaneció allí durante al menos 12 días antes del tiroteo fatal, lo que le dio a la armera tiempo suficiente para retirarla.

En sus argumentos finales, la fiscal Kari Morrissey describió las “fallas de seguridad constantes e interminables” en el set de “Rust” y la “sorprendente falta de diligencia” de Gutiérrez-Reed con la seguridad de las armas.

"Terminamos exactamente donde comenzamos: en la búsqueda de justicia para Halyna Hutchins", dijo Morrissey al jurado. "Hannah Gutiérrez no mantuvo la seguridad de las armas de fuego, lo que hizo que un accidente fatal fuera intencionado y previsible".

Los fiscales también sostuvieron que la armera se saltó o escatimó repetidamente los protocolos estándar de seguridad de armas que podrían haber detectado las balas reales.

"Era un juego de ruleta rusa cada vez que un actor tenía un arma con muñecos", dijo Morrissey.

Un abogado de los padres y la hermana de Hutchins emitió un comunicado expresando su satisfacción con el veredicto del miércoles.

"Hoy fue el primer juicio y condena en el proceso de justicia penal", dijo la declaración de Gloria Allred en nombre de los padres Olga Solovey y Anatolli Androsovych y de la hermana de Hutchins, Svetlana Zemko. "Esperamos que el sistema de justicia siga asegurándose de que todos los demás responsables de la muerte de Halyna deban afrontar las consecuencias legales".

Dentro de la sala del tribunal el miércoles, la madre de Gutiérrez-Reed reaccionó con consternación ante la condena, rompiendo a llorar y maldiciendo el proceso mientras se llevaban a su hija.

Los abogados defensores dijeron al jurado que los problemas en el set iban mucho más allá del control de Gutiérrez-Reed , incluido el mal manejo de las armas por parte de Baldwin, citando sanciones y conclusiones de investigadores estatales de seguridad en el lugar de trabajo.

La defensa también puso en duda las acusaciones de que Gutiérrez-Reed llevó balas reales al set y dijo que un proveedor de municiones con sede en Albuquerque nunca fue investigado a fondo.

El miembro del jurado Alberto Sánchez dijo que Gutiérrez-Reed podría haber detenido el trabajo en el set para abordar cuestiones de seguridad. Los jurados concluyeron que ella trajo munición real al set, lo supiera o no, dijo Sánchez fuera del tribunal después de que los jurados fueron despedidos.

“Básicamente fue simplemente que (ella) nunca hizo los controles de seguridad”, dijo Sánchez, cuyo trabajo cerca de Los Álamos ha involucrado decisiones de seguridad. “Nunca revisaba las balas, para sacarlas para sacudirlas. Quiero decir, si ella hubiera hecho eso, esto no habría sucedido”.

Bowles, el abogado defensor, había dicho al jurado que nadie en el elenco y el equipo pensaba que había balas reales en el set y Gutiérrez-Reed no podía haber previsto que Baldwin se “saldría del guion” cuando apuntara con el revólver a Hutchins. Los investigadores no encontraron grabaciones de vídeo del tiroteo.

"No estaba en el guion que el señor Baldwin apuntara con el arma", dijo Bowles. "Ella no sabía que el señor Baldwin iba a hacer lo que hizo".

Para aclarar el punto, Bowles reprodujo un video descartado de otro día en el que Baldwin disparó un revólver cargado con balas de fogueo, incluido un disparo después de que un director dijera "corte".

El día del tiroteo, dijo Bowles, Gutiérrez-Reed fue separada de los demás en un auto de policía, convirtiéndose en un conveniente chivo expiatorio.

"Tenías una productora con un presupuesto reducido, un actor de primer nivel que realmente dirigía el espectáculo", dijo Bowles. “Al final, tenían a alguien a quien culpar”.

Decenas de testigos habían testificado durante el juicio de 10 días, desde expertos del FBI en armas de fuego y análisis forense de la escena del crimen hasta un operador de cámara que describió el disparo fatal y cómo vio a Hutchins enrojecerse y perder la sensibilidad en las piernas antes de morir.

La fiscalía reunió minuciosamente evidencia fotográfica que, según dijo, rastreaba la llegada y propagación de balas reales en el set y argumentó que Gutiérrez-Reed perdió repetidamente oportunidades para garantizar la seguridad y trató los protocolos básicos de armas como opcionales.

La defensa había puesto en duda la relevancia de las fotografías de municiones, señalando el testimonio del FBI de que las balas reales no se pueden distinguir completamente de las falsas a simple vista.

Los fiscales dijeron que seis balas reales encontradas en el set tienen características en su mayoría idénticas y no coinciden con las balas reales confiscadas al proveedor de la película en Albuquerque. Los abogados defensores dijeron que la abarrotada oficina de suministros no fue registrada hasta un mes después del tiroteo, lo que socava la importancia de la evidencia física.