Cine

“Sound of Freedom” (Sonido de libertad) una cinta que cuenta una terrible realidad que muchos quieren ocultar

Ocho años se tomó todo el proceso de preproducción, producción, filmación y exhibición de la película

Jim Caviezel y Eduardo Verastegui

Lo que el cineasta mexicano, Eduardo Verástegui, revela en la película “Sound of Freedom” (Sonido libertad), en la que desenmascara el tráfico sexual de niños, quienes, según asegura, son violados hasta diez veces al día, los billones de dólares que mueve la industria de la pornografía infantil y todo lo acontecido alrededor de la filmación de la cinta, primero es una denuncia que debe llamar la atención en el mundo entero, y segundo es una muestra de fe en Dios cuando se decide luchar a favor de inocentes y en contra de este horrendo hecho.

La cinta protagonizada por Jim Caviezel conocido internacionalmente por su interpretación de Jesucristo en la película “La Pasión de Cristo” (Mel Gibson) enfrentó una diversidad de obstáculos, pero también, increíblemente, comenzó a tener efectos de inmediato cuando en medio de su filmación en Colombia, se rescataron 200 niños y niñas en la ciudad de Cartagena, que estaban padeciendo la explotación sexual para el turismo, gracias a los agentes encubiertos que trabajaban en la seguridad de Caviezel.

“Sound of Freedom” (Sonidode libertad) se estrenó el pasado cuatro de julio, en 2600 cines Estados Unidos ante todo pronóstico de éxito y destronó en su primera noche de exhibición al poderoso imperio hollywoodense de la esperada saga “Indiana Jones” (Harrison Ford).

Verástegui, cineasta mexicano, que ha abrazado la fe cristiana, ha puesto su talento al servicio de la fe y de la iglesia católica, a través de su compañía “Metanoia Films”, junto a su equipo han realizado producciones cinematográficas con la intención de generar conciencia en el espectador sobre temas sociales y familiares.

Ocho años se tomó todo el proceso de preproducción, producción, filmación y exhibición de la película. Todo inició en el 2015 cuando, estando en Los Ángeles (EE.UU.) Verástegui conoce a Tim Ballard y a su equipo, ex agente de la CIA, fundador de la organización Operation Underground Railroad (OUR) que se encarga de realizar operaciones encubiertas para rescatar niños, niñas y adolescentes, que están siendo víctimas de la explotación sexual en el mundo.

Ballard también es el CEO de The Nazarene Fund y gracias al trabajo que realizan él y su equipo miles de menores han sido rescatados de las manos de traficantes. Además ha ayudado a detener a más de 750 traficantes y gracias al desarrollo de un software ha podido infiltrarse en redes de intercambio de pornografía infantil.

Verástegui queda impactado al conocer al detalle, el espeluznante horror al que son sometidos millones de niños en el mundo, pero también fue inspirado de inmediato por el trabajo que hace Tim Ballard y a su equipo.

En una entrevista con el escritor y politólogo argentino Agustín Laje, el actor mexicano define a Ballard y su grupo como verdaderos héroes.

“Estas personas que trabajan para rescatar niños de la explotación sexual son héroes reales, de carne y hueso, no de ciencia ficción y cuando conoces héroes en la vida real, te inspira muchísimo conocer personas que arriesgan sus vidas por esos niños”.

Se suma a la lucha

De inmediato el cineasta mexicano se sumó a la lucha y a pesar de las advertencias sobre el peligro que correría al denunciar este mundo soterrado de sórdidas aberraciones a menores, que mueve una industria millonaria de dólares, prefirió luchar en favor de los niños a no hacer nada.

Aunque confesó que como humano tuvo sus momentos de vacilación y temor, hizo un ejercicio, el que realiza en los últimos ocho años y que le dio las fuerzas necesarias para sumarse a la lucha.

“Cerré los ojos y me pregunté qué tal si fuera mi hijo, que tal si fuera mi sobrino y me entró una ansiedad, y me dije no voy a esperar que la tragedia me toque a mí para yo despertar, mejor despierto ahora para que no me suceda y hago lo que está en mis manos para que no me pase a mí y no le siga pasando a nadie más. Ningún niño debería estar pasando por esta tragedia, y entonces una vez que dije que sí empezaron los obstáculos”.

De inmediato su socio y amigo Alejandro Monteverde, quien dirige la película, comenzó a escribir el guion y Verástegui se encargó de gestionar la parte económica.

Durante este proceso a Verástegui tocó las puertas muchos posibles inversionistas que se negaron a invertir, pero sí encontró el apoyo en otros. Más de 20 actores rechazaron el papel para protagonizar a Tim Ballard, incluyendo a un importante actor de renombre de Hollywood, a quien se le ofreció una suma de dinero muy tentadora y aun así no aceptó.

“Mientras estuve trabajando en el proyecto muchos amigos me aconsejaron a que no me metiera en esos temas, inclusive mi papá, que ya murió, estaba muy preocupado, y yo me mortificaba viendo como mi padre se preocupaba, pero esto era un llamado y no puedo desobedecer y tengo que dar mi vida por esto, pues ni modo, por algo esta información llegó a mí, yo había escuchado del tráfico de órganos en la India, de abusos sexuales aislados, pero no como un negocio que produce más de 150 billones de dólares al año, esta industria es muy poderosa, y es a esa industria que estamos enfrentado al presentar esta película, ahí entendí cuando Ballard me dijo tenemos muchos enemigos y ahora van a ser tuyos”.

Desesperado porque no encontraba un actor para protagonizar la película Verástegui recurre a Ballard para preguntarle qué actor le gustaría que lo interpretara, a lo que él respondió a manera de bromas “Jesucristo”, en realidad lo que al final le expuso que Jim Caviezel sería el actor ideal para interpretar el personaje, porque para este proyecto era necesario un actor con un corazón valiente porque se necesitaba de mucha valentía.

Con Jim Caviezel

Lo sucedido con Jim Caviezel fue otro de los hechos maravillosos que rodearon la filmación de “Sound of Freedom” pues terminada la conversación con Ballard se comunicaron con Caviezel y le platicaron del proyecto.

Durante la reunión en la que además se encontraban presentes Verástegui y Monteverde, Caviezel, lloró al conocer la historia y al aceptar el papel les reveló que él y su esposa acababan de adoptar a una niña que había sido rescatada de una de estas mafias, en un país asiático.

Caviezel también le reveló que le había pedido a Dios un proyecto en el que pudiera ayudar a salvar a estos niños explotados sexualmente y apareció esta película.

Luego de tres años de trabajo de guion, en 2018 se preparan para filmar la cinta en Colombia. La esposa de Jim Caviezel se atemorizó que su esposo viajara al país centroamericano porque había terminado de ver en Netflix la serie “Narcos” y estaba muy asustada, por lo que tuvieron que contratar unos 30 agentes encubiertos para cuidar al protagonista de la película y así su esposa estuviera tranquila.

Son precisamente estos 30 agentes que visitando la ciudad de Cartagena unas personas se les acercan para ofrecerles sexo con menores, de inmediato se inició una investigación conjuntamente con la policía y en un mes lograron desmantelar la banda y rescataron a 200 niños que vivían secuestrado y estaban siendo víctimas la explotación sexual. Para Verástegui y su equipo la película ya comenzaba a hacer milagros y a tener efecto positivo en la vida de estos niños que regresaban a los brazos de su familia.

Otro obstáculo

La película se filmó en tres meses y el 2019 ya estaba completa, en ese entonces la cinta ya tenía un contrato de distribución con Fox Latin America y había acordado hacer una segunda parte y un documental, pero sucedió que Disney adquirió los derechos de Fox a través de una compra y Verástegui se ve desprotegidos porque al poderoso Disney no le interesa su película de tráfico infantil.

Luego de unas negociaciones Verástegui recupera la cinta y vuelve a tocar puertas pero esa vez a grandes plataformas como Netflix, Amazon y otras distribuidoras que se negaron rotundamente a distribuir y difundir la cinta.

Pasaron tres años ante la negativa de los grandes emporios de distribución que no les interesaba precisamente por el tema de tráfico de menores, lo que llamó la atención de Verástegui por todo lo que rodeaba este escabroso tema.

En esta terrible problemática Verástegui conoció que Estados Unidos es el mayor consumidor de pornografía infantil y México el país en donde más niños son secuestrado para el tráfico sexual, así que terminada la pandemia presentó la película por diferentes estados de México y en medio de esta campaña para erradicar la trata de niños y recibe la oferta de la distribuidora cinematográfica más pequeña de Estados Unidos Angel Studios con quienes firmo un acuerdo y “Sonido de libertad”, por fin se estrenó, ocho años después, el pasado cuatro de julio, día de la independencia estadounidense y se eligió ese día para llamar la atención de los millones de niños que no tienen libertad en el mundo y que son abusados por estas mafias.

Un milagro

“Le ganamos a Indiana Jones (James Mangord) la película se convierte en la número uno, hecha por un mexicano, diciéndole a los americanos los niños de México no se venden”.

Verástegui destronó una inversión de 300 millones de dólares y su película tuvo un costo presupuesto de 14 millones de dólares.

“Es un milagro de Dios lo que sucedió, es la gloria de Dios manifestándose, no he parado de llorar, todo lo que he vivido en estos ocho años, es como cuando David derrotó a Goliat”.

“Sound of Freedom” se estrena el 31 de agosto para toda Latinoamérica, también será presentada en el Capitolio en donde los productores llevaran un proyecto de ley para evitar que sigan sescuestrando a menores para el tráfico sexual. El actor mexicano se horrorizó cuando confirmó que solo en Estados Unidos desaparecen unos 400 mil niños al año y que el 90 por ciento de la víctima no aparece.

Siente una gran curiosidad, ya que Estados Unidos es el país más poderoso, en el mundo en cuestión de seguridad, no preste atención a este terrible mal que afecta a tantos niños, niñas y adolescentes en el mundo.

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