Damián Alcázar, defensor del Tren Maya y orgulloso de ser mexicano porque “la política ha cambiado”

Además del arte, el actor mexicano Damián Alcázar es reconocido por tratar sobre temas políticos y sociales de su país. El también exdiputado ha sido crítico en otros gobiernos previos al actual, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

“Antes me daba mucha pena decir que era mexicano… por los gobiernos tan nefastos que tuvimos y que empezaron a perseguir a los migrantes de otros países y a cerrarles las puertas”, confesó.

El actor, quien en numerosas ocasiones ha expresado su apoyo hacia el actual mandatario, López Obrador, agregó que ahora le da un “orgullo maravilloso” decir que es mexicano debido a que “la política ha cambiado”.

Hace unos días el gobierno de López Obrador puso en marcha un primer tramo del Tren Maya, un macroproyecto ferroviario que conecta al sureste de México, una de las zonas más olvidadas.

La obra gigantesca, que le costaría casi 30,000 millones de dólares al Estado, es desarrollada en medio de polémica por los efectos que pudiera tener para el medioambiente.

Alcázar defendió el proyecto y lo catalogó como una “realidad maravillosa” y que está esperando con ansias poder viajar en él.

CINE DOMINICANO

Pese a la inversión y al reconocimiento internacional que está recibiendo el cine dominicano, la mayor demanda en las salas de cine del país siguen siendo las producciones extranjeras. Este es uno de los temas que analizó Damián Alcázar, cuyo nombre figura en grandes títulos de Hollywood como “Las Crónicas de Narnia: el Príncipe Caspian”, que tiene a República Dominicana en su corazón y donde se encuentra en estos días.

“El otro problema grave es la exhibición, ojalá que también el cine dominicano se pueda ver por lo menos en República Dominicana … que los dominicanos sepan que tienen grandes historias que se están haciendo y que tienen muy buena factura… ya después veremos si conseguimos convencer a los exhibidores del mundo”, expresó ayer en entrevista con LISTÍN DIARIO.

El actor mexicano, uno de los más reconocidos en Iberoamérica, dijo que el país necesita salas de cine en donde solo se proyecte cine dominicano para fomentar el consumo de la industria local “porque los tienen acostumbrados a ver puro cine gringo que no tiene nada que ver con nuestra idiosincrasia, con nuestra historia”.

“Ha sido loable que el Estado dominicano apoye sus producciones. Al final van a ver que entran bastantes divisas, que viene gente, que deja aquí la derrama económica”, explicó el exdiputado.

El actor destacó la importancia del fomento y consumo del cine local, debido a que el séptimo arte cumple el rol de educar a las audiencias sobre las raíces culturales e identidad de un país, así como cumple el rol de ser una herramienta de análisis y crítica de la sociedad.

Los artistas, según Alcázar, están obligados a atender a lo que ocurre en su entorno y ver que su arte responda a las necesidades de la gente. Esto lo definió como el “verdadero arte” y lo demás como “historias superficiales, melodramas baratos carentes de espíritu humano”.

“No es posible que en nuestros países haya gente con hambre, entonces hay que hacer películas sobre eso y no exactamente criticando a un político o a un grupo político, sino desmenuzando la situación, explorando y poniéndola a la mesa para que la gente la vea y saque conclusiones”, dijo.

Durante los últimos años el actor se ha dedicado a esta crítica social de la mano del director Luis Estrada, cuyo cine es característico por tratar temas políticos controversiales.

Alcázar ha protagonizado varios de sus filmes, incluyendo “El infierno”, “¡Que viva México!”, “La ley de Herodes”, “La dictadura perfecta”, “Un mundo maravilloso”, entre otros.

“No solamente es un cine político y de análisis o de crítica, es un cine muy divertido porque apelamos a la farsa y la farsa siempre será luminosa, divertida, es una comedia llevada mucho más allá en sus contenidos”.