Luis Antonio Tejeda: el joven que "siembra música" en el "Granero del Sur"

Luis Antonio Tejeda nació en San Juan de la Maguana, el denominado "Granero del Sur", donde él "ha sembrado la música" entre los jóvenes que siguen su ejemplo como profesional del violín y la viola y actual encargado de programas culturales del Ministerio de la Juventud y director del Premio Nacional de la Juventud.

La vena musical le surgió al ver una telenovela brasileña: "Yo tenía a mi mamá cansada todo el tiempo después de que vimos una novela juntos que se llamaba Esplendor, una novela brasileña de una pianista. ¡Ya tú te puedes imaginar! Yo tenía todo el verano, que yo quería aprender piano”.

En un verano de vacaciones, su madre por fin lo inscribió en la escuela de Bellas Artes de San Juan de la Maguana y luego realizó estudios de violín y viola en Santo Domingo.

Esta dualidad musical en los instrumentos siempre lo acompañó, aunque expresó que con el violín ha sido capaz de adentrarse en otras áreas que quizás con el piano no podía: “Hacia la parte orquestal, la parte del conocimiento completo, de la composición y otras áreas”.

En el año 2007 comenzó a impartir de manera voluntaria clases de viola y violín a los jóvenes de su comunidad. De esta forma se fue creando poco a poco, según sus propias palabras, “un semillero de músicos en San Juan de la Maguana”.

Su trabajo empezó a dar frutos y ya no sólo dirigía proyectos en su pueblo natal, sino que también empezaron a llegar oportunidades para él en el gran Santo Domingo.

Sus proyectos tuvieron gran acogida entre los jóvenes y se fueron expandiendo paulatinamente. 

Además de la orquesta sinfónica, se creó el coro juvenil de la Maguana, dentro de la escuela de Bellas Artes, así como talleres de música y canto. “Ese fue mi sueño siempre”, expresó.

Luego agregó: “Se desarrollaron una serie de jóvenes, no solamente conmigo, sino con otros cómplices, amigos y compañeros; tanto de Santo Domingo como amigos fuera del país y se fue creando todo ese trabajo musical”.

Luis Antonio, de 34 años de edad, asumió el compromiso de querer educar a la juventud en arte con completa seriedad desde el inicio. 

“Me gustaba ver y descubrir más y más... eso fue dando realmente espacio a que yo ame, aprecie y tome en serio la música como un estilo de vida”, aseguró.

La juventud "va acompañada de la formación, para el éxito”.  De esta manera describe lo que hizo que su carrera llegara hasta donde se encuentra el día de hoy. 

“Me fui formando musical y académicamente y eso fue dando paso a que caminos o posiciones importantes se me vayan poniendo a disposición”.

Luis Antonio ha sido maestro en diversos centros educativos de San Juan de la Maguana, entre ellos el colegio evangélico Lucille Rupp. 

También fue director de la escuela de Bellas Artes de la provincia sureña, impartió clases en el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña Recinto Urania Montás (ISFODOSU), entre otros.

Este enfoque innovador no solo le valió reconocimiento local, sino también oportunidades a nivel internacional. 

Tejeda fue director invitado en diversas ocasiones de la International Youth Orchestra en Washington en Estados Unidos, y dirigió orquestas en diferentes países de América Central y del Sur.

"Todas estas oportunidades se crearon con el trabajo serio y constante que uno va teniendo", destaca.

A seguidas añade: "Ese es mi mayor orgullo, representar a mi país”.

El joven músico nunca se puso barreras ni límites al momento de ejercer su pasión por la música, a pesar de los obstáculos en el contexto social que se le presentaban. 

Su perspectiva hacia la cultura ha influenciado en llevar programas y talleres culturales al Ministerio de la Juventud, acortando las brechas culturales y brindando oportunidades a jóvenes no tan sólo de San Juan de la Maguana, sino de todo el país.

“Eso lo que me habla a mí es de cuánto se debe descentralizar todavía el conocimiento y la educación artística y cultural, para que los pueblos de las provincias se desarrollen y los jóvenes de las provincias tengan los mismos accesos a que lo tienen los jóvenes que están aquí (en Santo Domingo)”.

Incluso, destaca que en la misma capital hay jóvenes de muchos barrios que tan siquiera asisten al teatro o actividades beneficiosas para ellos por simple desconocimiento.

Su programa cultural “Capacitarte” abarca más allá de la música, alcanzando disciplinas como el teatro, la danza y las artes visuales, tanto de expresión a estas artes, como la ejecución en sí de las mismas.

A través de estos programas, el Ministerio de la Juventud ha llevado la cultura a lugares como Pedernales, Barahona, Elías Piña, Mao, Puerto Plata, Samaná y otros pueblos. 

Su objetivo es eliminar el escepticismo y demostrar que el arte no es algo distante, sino una parte integral de la vida cotidiana.

CRITERIO

Luis Antonio asegura que el tema de la educación en el país no se soluciona con tan sólo brindar el 4% a los ministerios para que estos “resuelvan”, conlleva muchas acciones puntuales que van de la mano del Estado.

“La cultura es un eje transversal de muchas áreas: salud, seguridad, medio ambiente, en materia de la educación misma y un sinfín de etcéteras...  “Yo entiendo que si desde la Presidencia de la República se viera la cultura como una espina dorsal de todo el desarrollo que se desea ver en el país, entonces la cosa fuera diferente”, comentó.

Mencionó el caso de muchos jóvenes que necesitan de ayuda para poder llevar a cabo profesiones artísticas, pero que no siempre cuentan con el apoyo que se merecen. 

“¿El Estado por qué no toma, por ejemplo, un fondo especializado, dividido en una administración del sector público y privado, entre las dos partes administran un

fondo para apoyar a todos esos jóvenes con mucho talento y para que esos jóvenes realmente puedan retornar al país? ¿Por qué no se invierte en la creación real y efectiva de escuelas de Bellas Artes en las 32 provincias y que hayan maestros de arte en todas las disciplinas en cada una de ellas?”.

Aseguró que si realmente se le diera valor a estas áreas, el tema de la seguridad ciudadana fuera menor, y que esta sería una base para evitar problemas a futuro de educación, criminalidad y hasta de conciencia en la sociedad.

“La juventud que hoy en día está egresando del Conservatorio y de escuelas nacionales con muchísima capacidad y formación y no existe plazas reales y serias para asumir esos jóvenes”, afirmó.

Al día de hoy, esos jóvenes no cuentan con planes para que se les brinde plazas de desarrollo e incluso empleos reales o apoyo hacia ellos, sostuvo.

“Una deuda eterna que siempre se queda en discurso, pero nunca en ejecuciones”, finalizó diciendo.