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El latin club, la fusión de sonidos latinos que agita la escena tecno global

El género ahora ha llegado también a Brasil de la mano de Toccororo, una DJ hispanocubana emergente que está conquistando escenarios de todo el mundo

DJ hispanocubana Toccororo

La DJ hispanocubana Toccororo posa para EFE durante el Primavera Sound Festival, el 02 de diciembre de 2023, en São Paulo (Brasil)EFE

En el bullicioso mundo de la música electrónica, el 'latin club' emerge desde hace casi dos décadas como un cruce entre el tecno y ritmos latinos como el reguetón o la cumbia, está cautivando pistas de baile desde Miami hasta Berlín y ahora, también Brasil.

Tras años sonando en las calles y barrios de diferentes países, este híbrido musical comienza a tener un reconocimiento global en emisoras y eventos tan emblemáticos como la Boiler Room o el célebre enclave berlinés de tecno Berghain.

El género ahora ha llegado también a Brasil de la mano de Toccororo, una DJ hispanocubana emergente que está conquistando escenarios de todo el mundo, y acaba de poner a bailar el festival Primavera Sound de São Paulo.

Sus sets se caracterizan por incorporar mezclas de reguetón y otros sonidos latinos a una velocidad que no da ninguna tregua a quién los asiste.

"Me gusta hacer sudar a la gente, conseguir que se sientan libres en el momento", declara en una entrevista concedida a EFE con motivo del festival brasileño.

Toccororo destaca la dificultad de definir sus mezclas.

"La gente me dice que soy demasiado hardcore para el latin club, pero también soy demasiado latina para la escena hardcore".

Su presencia en la escena musical no solo trae consigo una propuesta innovadora, sino que representa una inspiración para otros latinos en una industria a menudo desafiante.

"El público se siente identificado", afirma, "no solo a nivel artístico, sino como persona latina ocupando espacios". Esto empodera a las personas al enviar un mensaje de "si yo puedo, tú también puedes".

Una de sus reivindicaciones es que los productores latinoamericanos cuyas canciones han triunfado en fiestas y festivales, "que llevan años cobrando tarifas mediocres o sin salir de sus países", puedan ocupar las grandes carteleras.

"Hay sitio para todo el mundo, cuanto más se expanda la industria más maravilloso será", concluye.

De un teatro musical cubano a las discotecas mundiales

El 'latin club' es un término paraguas que abarca una amplia gama de subgéneros musicales, nutridos de raíces y referentes culturales tan diversos como el mismo continente latinoamericano.

Uno de los subgéneros es la guaracha, cuya historia desvela los intrincados y cambiantes derroteros que llevaron a crear la música que suena hoy en discotecas de todo el mundo.

Originariamente un tipo de música cubana que se remonta al siglo pasado, la guaracha comenzó a fusionarse con música electrónica en México a finales de los años 2000.

Una década después aterrizó en Colombia, donde diferentes productores hicieron suyo el género, enriqueciendo aún más el bagaje de las composiciones.

El DJ y productor colombiano de guaracha Aleroj explica en declaraciones por teléfono a EFE que los sonidos del 'latin club' están en constante cambio.

Detrás de cada ritmo enérgico y bailable que suena en las salas, se esconde una historia de "intercambio cultural hermoso" que resulta en una "transformación brutal del género".

En pleno auge de esta corriente musical, productores como Aleroj señalan que, a pesar de que prominentes DJs pinchen su música, este éxito no se traduce necesariamente en una mejora de sus condiciones.

"Siento que hay una desconexión, y la forma de combatirlo es visibilizar la lucha histórica de estos géneros y la gente que ha estado detrás de ellos", expresa Aleroj.

Asimismo, subraya la urgencia de "crear industria latinoamericana" que refuerce la comunicación y cooperación entre los artistas, abriendo entre artistas que abra la puerta a una revalorización de su música, que en casos como Colombia, aún persiste un "prejuicio social muy fuerte" con la guaracha. 

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