SOBRE LAS TABLAS

Teatro dominicano: "La puerta”, una metáfora teatral sobre los conflictos de pareja

El colectivo teatral Piedepuente celebró sus 15 años de fundación y eligió el escenario de Casa de Teatro, lugar en donde se presentaron por primera vez en el año 2008.

“La puerta” tiene las actuaciones de Richarson Díaz y Aileen Said.

“La puerta” tiene las actuaciones de Richarson Díaz y Aileen Said.

La puerta, colocada al centro del escenario, aparentemente sin nada que la sostenga, resiste estoica, tenaz y tozudamente los múltiples golpes que le propinan de un lado y con un martillo, ella, del otro lado y a punta de patadas, él.

Como metáfora, la puerta representa la relación de pareja que se resiste a morir, a pesar de los avatares de la cotidianidad, las diferencias, los celos y ese sentido de pertenencia mal encausado que se apropia de tantas relaciones.

“La puerta” también es el título de la obra con la que el colectivo de teatro PiedePuente celebró sus 15 años de fundación. 

El texto es del dramaturgo nicaragüense, Rolando Steiner, con versión libre, dirección y actuaciones de Richarson Díaz y Aileen Said, en un “tête à tête” teatral, intenso, alocado, desesperante e irónicamente, amoroso.

Él quiere entrar. Ella no puede salir. Ambos están atrapados en sus realidades comunes y particulares. Desnudan sus almas en una especie de encuentro tántrico, dándose, quizás por primera o última vez, la oportunidad de vaciar, sin tocarse, sin verse, tantos sentimientos guardados durante mucho tiempo.

Aileen Said durante su actuación en "La puerta".

Aileen Said durante su actuación en "La puerta".Aileen Said durante su actuación en "La puerta".

Él exige derechos. Ella reclama atenciones. Él llora de impotencia. Ella llora de dolor y ambos, actor y actriz, hombre y mujer, Richarson y Aileen, comparecen de forma audaz, auténtica y comprometida, ante un momento muy particular de la escena teatral dominicana. Un juego cuasi acrobático y peligroso entre actuaciones intensas y propuesta disruptiva.

Pocas veces tiene el público de asistir a un espectáculo teatral de esta magnitud. No por incluir grava en el escenario. No por tener como único recurso decorativo, una puerta en el medio de la nada, una maleta, un martillo y varios pedazos de papel que van recogiendo y entregando al público; sino por su teatralidad, su madurez en la puesta en escena y por la intensidad al momento de ejecutar cada movimiento, cada inflexión, cada diálogo.

Sí, es una reposición. Pero una reposición que se agradece volver a ver, o ver por primera vez. El teatro que emociona, que pone a pensar, que saca de la zona de confort, no sólo a los actores, sino también al auditorio, es menester repetirlo una, 10, 50, 100 veces.

Richarson ha tenido más presencia en grandes producciones que Aileen, su compañera de reparto. Él ya ha sido nominado a premios Soberano, como director; ella, ha ido por la vida de la actuación a pasos más discretos, presentándose en varias de las producciones de Microteatro que regularmente suben a escena en los espacios de la Zona Colonial.

Aprovecharon el aniversario de Casa de Teatro, su casa original, para presentar este interesante montaje. 

Hay planes de llevarla a la sala Ravelo del Teatro Nacional, a ver si más gente tiene chance de disfrutarla y, como aporte muy personal, ojalá se abran más salas y más posibilidades para que tanto ellos, como los demás grupos de teatro independiente del país, tengan la oportunidad de mostrar sus propuestas en grandes, medianos, pequeños e improvisados escenarios.

Algunos de los trabajos presentados por PiedePuente han “El principito” (teatro infantil 2008), “Fuga” (adaptación 2010), “El show de los Vangust” (2011), “La capitana” (2013), “El túnel” (2014) y “Acepto” (2015).

Tags relacionados